
Este martes será una jornada clave para los trabajadores metalúrgicos y siderúrgicos, ya que la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se reunirá nuevamente con los sectores empresariales en busca de un acuerdo salarial. Si no se logran avances concretos, el gremio recuperará su libertad de acción al expirar la conciliación obligatoria prorrogada por el Gobierno, y activará un paro nacional de 24 horas, que marcaría el inicio de un esquema de medidas progresivas.
Según se informó oficialmente, a las 12:00 la UOM volverá a reunirse con Adimra y las cámaras de la actividad metalmecánica (Rama 17). Más tarde, a las 14:00, hará lo propio con la Cámara Argentina del Acero (Rama 21), que reúne a empresas como Ternium, Acindar y Tenaris, todas con fuerte presencia en la región.
La medida de fuerza fue anticipada semanas atrás durante el Congreso Nacional de Delegados Metalúrgicos realizado en Mar del Plata, donde el gremio aprobó un plan de lucha escalonado de seis días de paro si no se alcanzaban acuerdos paritarios. El primero, de 24 horas, estaba previsto para el 7 de mayo, pero fue suspendido por la conciliación. Ahora, con ese plazo a punto de vencerse, la UOM podría concretarlo este jueves 6, seguido de paros de 48 y 72 horas en las semanas siguientes.
En la última audiencia, el secretario general del gremio, Abel Furlán, y el secretario adjunto, Naldo Brunelli, histórico dirigente nicoleño, ratificaron los reclamos y recordaron que existe un mandato expreso para avanzar con las medidas de fuerza. “Si no hay acuerdo, las acciones directas se pondrán en marcha”, advirtieron.
La negociación involucra a representantes de diversas cámaras empresarias como Camima, Afarte, Adimra, Caiama, Fedehogar y AFAC, además de la Cámara Argentina del Acero, que concentra a las grandes empresas del sector.
Desde el Gobierno nacional, la Secretaría de Trabajo exhortó a las partes a continuar el diálogo “en un marco de paz social y buena fe”, pero no fijó nueva fecha de audiencia.
El conflicto salarial se inscribe en un contexto de creciente tensión gremial, con paritarias demoradas y pérdida del poder adquisitivo en un sector clave para la economía de San Nicolás y Ramallo. Si este martes no hay avances concretos, el paro marcaría el inicio de un nuevo capítulo de conflictividad en la industria metalúrgica argentina.