Michael Andrew Fox nació un 9 de junio de 1961 en Edmonton, Alberta, Canadá. Sus padres William Fox y Phyllis Piper veían a su hijo en temprana edad con variadas condiciones para el deporte pero por algún motivo que hasta ese momento no era expresado, sabían que la vida no estaría vinculada al deporte, al menos de manera natural o profesional.
La vida de Michael se regia por la normalidad: vacaciones en familia recorriendo todos los departamentos de su país natal, grandes momentos con sus amigos vinculados generalmente con la practica de básquetbol y el hockey sobre hielo.
Todo cambiaría cuando el niño pequeño transitaba sus años de secundaria en Widdifield. Allí ocurrieron dos hechos que fueron complementarios: ser popular sobre todo con las mujeres y la actuación inesperada en una sitcom que fue furor en su época.
A mediados de la década del 70 con tan solo 15 años Michael protagonizó la serie “Leo and me”, una serie que contaba las historias divertidas de un tío y su sobrino viviendo en un yate anclado en el puerto producto de habérselo ganado en una partida de póquer.
Al comenzar 1980, Michael Fox decidió formar parte del sindicato de actores y adoptó el nombre de Michael J. Fox como homenaje a Michael J. Pollard, actor que admiraba de chico. Durante el transcurrir estos años durante esta década tuvo su pico de fama en ambos géneros: cine y televisión. En TV formó parte de la serie aclamada Family Ties siendo merecedor de tres premios Emmy en el período que duró la serie. Dicho papel fue otorgado “de suerte” gracias a que Matthew Broderick decidió no aceptar el papel por estar con otros proyectos.
Llegando a 1985, Robert Zemeckis, un guionista que había fracasado en todo lo que hasta ese momento se propuso, decidió abocarse a la dirección y con ayuda de sus amigos de la talla de Steven Spielberg y George Lucas apostó por una película que su precuela consistía en viajes en el tiempo sin tener en cuenta sus consecuencias.
Finalizando el primer lustro de los años 80 el cine nos regalaba “Volver al Futuro”, una película que generó fanáticos al instante con la dupla integrada por Michael J. Fox (Marty McFly) y Christopher Lloyd (Emmet Brown) sumado a un auto DeLorean icónico nos hacía pensar en lo que podría llegar a ser el futuro de la sociedad a través de los avances tecnológicos o nos mostraba nuevas soluciones y problema a acontecimientos pasados.
Dicha película también fue en cierto punto una cuestión de suerte dado que Michael estaba abocado absolutamente a su papel en Family Ties, situación que le hizo rechazar el papel de Marty McFly en un principio.
El exito de taquilla de “Volver al futuro” fue instantáneo, marcando tendencia y record en aquellos tiempo los cuales permitió el desarrollo de dos películas más formando una trilogía épica hacia los finales de la década del 80.
Sumergido en dicho éxito iniciando los años 90, Michael debió afrontar el momento más trágico de su vida. En 1991 le informaron que tenía Mal de Parkinson, una enfermedad degenerativa sin cura que afecta la motricidad y la capacidad cognitiva del ser humano, en cierta forma el cuerpo humano va degenerandose hasta apagarse por completo. Decidió iniciar tratamientos desde la primera hora pasando por terapias y medicamentos especiales y particulares, siempre en el seno de una familia unida y con sus amigos de vida y profesión. Corría el año 1998 y el mismo ordenó una conferencia de prensa en donde se lo vió con un semblante distinto, una mirada perdida y cierto manejo del cuerpo distinto al que nos tenía acostumbrado.
Cona la llegada del nuevo milenio participó de diferentes series en cameos como por ejemplo The Big Bang Theory. Así también en reencuentros organizados por los diferentes Late Night Show que ofrece el país norteamericano. Los fans todos los años celebran su cumpleaños o el aniversario de la película icónica mandándole mensajes y haciendo videos alusivos a la fecha y el amablemente a su manera les agradece todo el amor recibido.
Por otro lado, se habló hace algunos años la posibilidad de hacer “Volver al Futuro 4”, algo que los actores originales negaron dado que no volverían a trabajar si no es con el mismo equipo de trabajo. Se evaluó la oportunidad que sea una remake de la mano de Tom Holland pero sobre eso todavía no hay ninguna información oficial.
En los últimos días Coldplay subió al escenario en su show a Michael para tocar “Fix You”, tema icónico y emotivo de la banda inglesa. El tema habla de los golpes de la vida y de como salir adelante. Y ahí lo vimos a el, a su manera tocando la guitarra, rememorando aquella escena inolvidable en dónde interpretaba “Johnny B. Good” en su película mas famosa. Los espectadores felices por el hecho, emocionados por la anécdota.
Michael Fox es el cine en un estado emocional que supo ser de espejo en nuestra juventud, queríamos volver al futuro, tener un auto que volará, tocar una canción que marque la historia universal, utilizar artículos no acordes a la era en qué vivimos. Michael con el paso del tiempo se convirtió en un interminable volver al futuro porque siempre que vemos la trilogía por televisión o las plataformas con tan solo una frase o una escena volvemos a nuestras infancias y recordamos la salida al cine de la mano de nuestros padres, los comentarios entre amigos, la “vaquita” absurda para poder comprar un DeLorean o la curiosidad de hacer un descubrimiento que cambie la historia del mundo por completo.
La vida de Michael o Marty nos enseñó que los problemas tienen solución si trabajas correctamente en tu pasado encontrarás como actuar en el futuro y así lograr mejorar las relaciones en tu vida. Que “El poder del amor” puedo con la ambición más violenta que presenta el dinero y el poder. Y por sobre todas las cosas que no somos “gallina” ante nada ni nadie siempre y cuando seamos nosotros mismos.
Larga vida al séptimo arte.
Y eterna vida al pasado, presente y futuro de Michael Fox.
Fuente: Por Mariano Kane