
El Jardín de Infantes N.º 901, ubicado en el barrio Somisa, fue nuevamente blanco de un hecho delictivo. En las últimas horas, personas desconocidas ingresaron al edificio, robaron ventiladores y otros elementos, y causaron importantes daños en el interior del establecimiento.
Al llegar, el equipo docente se encontró con un escenario de desorden y vandalismo. Además de la sustracción de objetos, los intrusos rompieron mobiliario, ensuciaron los espacios y provocaron distintos destrozos, afectando el normal funcionamiento de las actividades escolares.
Desde la institución señalaron que los accesos forzados son de dimensiones muy reducidas, por lo que se presume que quienes ingresaron podrían tener contextura física pequeña. Sin embargo, hasta el momento no hay información oficial sobre los autores del hecho.
Se trata de otro episodio de inseguridad que afecta a una institución educativa, con consecuencias que trascienden lo material y golpean directamente al entorno de contención y aprendizaje que se busca garantizar a niños y niñas desde el nivel inicial.