
El Concejo Deliberante convocó a la Asamblea con Mayores Contribuyentes para el 27 de noviembre, donde se definirá el valor de las tasas retributivas para 2026. Luego se debatirá el Presupuesto Municipal, que asciende a $132.625 millones y mantiene el sello distintivo de los últimos años: la obra pública como centro de la planificación.
Las tasas tendrán un aumento inicial del 4,25 % en enero, tomando como base diciembre de 2025, y desde febrero se ajustarán de manera automática según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el mismo mecanismo utilizado durante 2025, que ya proyecta una suba acumulada cercana al 34 %.
Pero la discusión excede los números. El presupuesto destinará casi $70.000 millones a infraestructura, lo que representa el 53 % del total, fortaleciendo un modelo de gestión enfocado en modernización urbana, mantenimiento y grandes obras. En tanto, el 23 % se asignará a salarios y un 24 % a mantenimiento.
El debate, que se dará con la composición actual del Concejo antes del recambio del 5 de diciembre, se anticipa intenso. La Libertad Avanza sumará cuatro bancas, el peronismo mantendrá las suyas y el oficialismo conservará la mayoría.
Alarmas sociales: lo que no está en el plano de obra
Mientras el presupuesto proyecta un crecimiento visible, las demandas sociales más sensibles permanecen en segundo plano.
Discapacidad: En San Nicolás, unas 6.000 personas cuentan con Certificado Único de Discapacidad (CUD). Organizaciones locales advierten la necesidad de una Ley de Emergencia en Discapacidad, reclamando falta de acceso a terapias, pagos atrasados y ausencia de políticas públicas sostenidas.
Salud: La ciudad aún no cuenta con un mamógrafo público, pese a que el cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en mujeres. Tampoco hay datos claros sobre inversión en diagnóstico temprano y prevención.
Salud mental y suicidios: Hasta octubre de 2025 se registraron 24 suicidios, con fuerte prevalencia entre personas jóvenes. Son más del doble que los homicidios dolosos y accidentes de tránsito sumados. Especialistas alertan sobre subregistros y ausencia de programas municipales de prevención y acompañamiento.
Adicciones: Aunque no existen cifras oficiales, organizaciones comunitarias identifican un crecimiento sostenido del consumo problemático, especialmente entre adolescentes y jóvenes, con vínculos crecientes con Rosario. No se observa una estrategia municipal integral de prevención, tratamiento o reinserción.
En síntesis, el Presupuesto 2026 refleja una ciudad que crece en cemento pero enfrenta grietas humanas profundas. La pregunta que atraviesa la discusión legislativa no es solo cómo se distribuye el dinero, sino qué ciudad se está construyendo: una de infraestructura o una de derechos.
El debate no será solo contable, sino social y político.



