(Por Candelaria Schamun para El Planteo) Cada vez que desde la cuenta oficial de la Cooperativa Origen anuncian el inicio de un nuevo taller gratuito de autocultivo y armado de extractos de cannabis pasa lo mismo: reciben un aluvión de solicitudes. El interés y la demanda en la comunidad de Pergamino crece de manera sostenida y el boca a boca se vuelve imparable. Muchos de los participantes son de pueblos cercanos que viajan 100 o 200 kilómetros exclusivamente para asistir a clase.
Cooperativa Origen nació en 2022, rápido como un meteorito se transformó en un faro del norte de la provincia de Buenos Aires. Se dedican a la investigación, la producción y la divulgación del cannabis con fines medicinales, además están inscriptos en INAES, es la única de este tipo en Pergamino.
Trabajaban junto al Hospital Interzonal General de Agudos San José, en donde dan talleres abiertos a la comunidad sobre autocultivo con fines terapéuticos, extracción de aceites y producción de ungüentos de cannabis. Allí, participan desde médicos jubilados, enfermeros, bioquímicos, estudiantes hasta madres con sus hijos.
Enseñan a cultivar desde la semilla hasta el secado y curado de las plantas y después cómo a partir de esa materia vegetal que cada pueda hacerse su propia medicina.
El rol de la Cooperativa Origen
Desde la Coope, además, lograron algo inédito: en el hospital funciona el primer consultorio de cannabis terapéutico. Todos los martes, Florencia Ferrari, médica psiquiatra y presidenta de Origen, atiende de manera gratuita a pacientes que quieren información sobre el uso de cannabis o complementar sus terapias con cannabis o gestionar el REPROCANN.
Origen es un grupo de profesionales que persiguen un sueño en común, el de visibilizar, desmitificar y sacar a la planta de cannabis de la oscuridad y de esta forma hacerle el bien a muchos seres que la necesitan para mejorar su calidad de vida.
Herramientas para pacientes y usuarios medicinales
Actualmente, Florencia Ferrari trabaja con cannabis terapéutico en pacientes de todas las edades y de distintas patologías, no necesariamente tienen que ser de salud mental. “En la Coope aporto a la planificación de cultivo y de laboratorio, teniendo en cuenta las genéticas según la evolución clínica de los pacientes. Investigo y recopilo información en base a los casos clínicos que sigo”, dice.
Para ella, la cooperativa junto al hospital brindan las herramientas para que cada ser tenga la posibilidad de producir su propia medicina, multiplicarla y ayudar a otros. Asimismo, le dan al paciente la posibilidad de ser parte activa de su tratamiento. En palabras de Florencia: “Buscamos darles las herramientas para que puedan elegir qué tipo de terapia quieren e incluso para que puedan autoabastecerse”.
Iván Pirchi es ingeniero agrónomo y, además, paisajista y cultivador de cannabis. Realizó diplomaturas en la Universidad Nacional Arturo Jauretche y en la Universidad Nacional de San Luis, sobre cannabis y sus usos medicinales y cáñamo industrial. Él es uno de los fundadores de la Cooperativa y es el director técnico de cultivo.
Dice que a los integrantes de la Coope los unió la planta y el sentimiento de querer ayudar. “Origen, me da un sentido de pertenencia, de comunidad, es una nueva familia. En el Hospital San José nos abrieron las puertas para poder enseñarles a la comunidad, la recepción es muy hermosa. En Pergamino, Origen marcó un antes y un después”, asegura.
Una semilla cargada de cosas maravillosas
Por caso, Natalia Hernández se recibió de médica veterinaria en la Universidad Nacional de Rosario, forma parte de Origen. En la cooperativa están divididos en comisiones, ella está en la parte de laboratorio, tiene a cargo la producción de los aceites y también de brindar ese conocimiento en los talleres.
Para Natalia, Origen es una semilla cargada de cosas maravillosas. “Que en el hospital público de Pergamino demos cursos de cultivo y extracciones gratuitos con una planta de cannabis arriba de la mesa me parece algo maravilloso, un hecho revolucionario. En estos tiempos que corren estamos un poco preocupados, pero decidimos empujar para adelante, la fuerza que tiene esta locomotora cannábica es impresionante y ya no tiene freno”, explica.
Matías García nació en Pergamino, es docente de matemáticas y otro de los fundadores de Origen. Es el encargado del cultivo indoor. Desde hace diez años cultiva cannabis, primero como uso recreativo hasta que empezó a estudiar la planta para fines medicinales. Aprendió a hacer su propia medicina y luego le compartió a un vecino que, por salud, necesitaba aceite.
Para él, Origen representa el 70% de su vida, desea dedicarse de lleno, cuenta que modificó su relación con la planta, ahora de una forma mucho más organizada y estructurada.
“Encontré mi cable a tierra, mi cohete a la luna, mi motor. Para mí es lucha, es resistencia, es compromiso y es una búsqueda de un futuro mejor en donde podamos hacernos cargo de nosotros mismos y de nuestra propia salud. Tenemos que seguir luchando para que no exista ningún preso por plantar y para que la planta deje de ser criminalizada”, cierra Matías.
