
Tras conseguir un ajustado quórum para abrir la sesión, la oposición convirtió en la cámara de Diputados en ley el nuevo régimen de decretos de necesidad y urgencia, que pone en jaque la capacidad del presidente de gobernar a través de esa vía discrecional.
La ley, que ya venía con media sanción del Senado y que ahora podría sufrir el veto presidencial de Javier Milei, cosechó 140 votos a favor, 80 negativas y 17 abstenciones.