
Mientras algunas de sus actividades están en pausa por su embarazo, Evangelina se prepara para nuevos desafíos con una mirada crítica sobre la sociedad y el deseo de contribuir a un cambio que reduzca las desigualdades.
Interrogatorio Recargado
¿Por qué elegiste la psicopedagogía?
Elegí la Psicopedagogía, porque es una profesión que crea puentes en la desigualdad social. Sin ahondar mucho en todas las áreas e implicancias que tiene dicha labor, me parece importante destacar que es una hermosa profesión para emplearla desde lo más humano, creando escenarios, recursos y estrategias para que todas las personas de la sociedad en la que vivimos tengan la oportunidad de aprender.
¿Tres conceptos fundamentales de ella?
Sujeto, aprendizaje y estrategias. La Psicopedagogía se encarga de todos los elementos que intervienen e interfieren en el aprendizaje, el profesional plantea estrategias de intervención para mejorar el proceso de enseñanza- aprendizaje. Su labor consiste en detectar, diagnosticar e intervenir en sus dificultades y problemáticas, teniendo en cuenta principalmente que se trabaja con un sujeto y su singularidad en el modo de aprender.
¿La salud mental en la actualidad está en decadencia?
Creo que la salud mental está en crecimiento, si bien el desarrollo de la misma no tiene el mismo ritmo como otros campos de la salud en general, han logrado un avance a lo largo de los años permitiendo el estudio y la intervención de diversas enfermedades mentales. Considero que la problemática en salud mental, se presenta en la desigualdad en cuanto al acceso de la misma, tanto a nivel mundial como dentro de la población de cada país.
¿Disfrutás de la soledad?
“Hablan de la soledad como si fuera una tragedia. La verdadera tragedia es la compañía equivocada”, expresa Gian Franco Huacache. Me adhiero a las palabras del novelista, ya que disfruto mucho de la soledad, como momento de introspección o de producción de alguna obra de arte. Creo que es necesario que tengamos momentos a solas, para autoanalizarnos o para estar con nosotros mismos, sin desmerecer la compañía de las personas cercanas que tenemos a nuestro alrededor.
¿Tenés más amigos ahora o cuando eras más chica?
En la actualidad tengo pocos amigos, comparando con mi infancia que tenía muchísimos amigos de la escuela, del club y demás. Al crecer uno se vuelve selectivo y comparte tiempo con personas que uno se identifica o que comparten los mismos valores.
¿Banda favorita?
Mi banda favorita es La Renga, banda que escucho desde muy pequeña y que sigo desde los 13 años. Tuve la oportunidad de verlo en 20 recitales, a lo largo de todo el país. Además del gusto por su música, disfruto mucho “el banquete”, previas en donde conocí mucha gente y compartí buenos momentos.
¿La mejor canción del mundo?
“Nocturne N.° 20 in Sharp Minor”, CHOPIN
¿Cuántos tatuajes tenés?
Tengo más de 30 tatuajes, nunca los conté bien pero el brazo derecho está completo con una manga y ahí pierdo la cuenta.
¿Tatuaje favorito?
Un colibrí a color que me lo hice en honor a mi abuelo.
¿Algo que te moleste de tu vida o del mundo?
Lo que me molesta del mundo es, principalmente la desigualdad social, sobre todo cuando las carencias afectan directamente a los niños.
¿Le tenés miedo a tu muerte?
No le tengo miedo a mi muerte, creo que es parte de la vida misma. Si bien hasta el momento no lo pensaba de manera recurrente o como tema a analizar, hoy día sí deseo tener vida para ver crecer a mi hijo/a.
El mundo actual, ¿Esta bueno o es una porquería?
Para mi punto de vista, el mundo actual no es bueno en su totalidad, pero tampoco una porquería. Creo que la historia de la humanidad, desde que existimos como especie, hasta la actualidad misma, ah tenido esa ambivalencia entre lo bueno y lo malo, la fuerza del Eros y el Tanatos que justamente mantienen el equilibro de la vida misma. Desde lo ideal hay muchos aspectos que desearía que no existieran, como la injusticia, la violencia, la desigualdad, entre otras, pero lo bueno y lo real reside en tomar la decisión de hacer el bien, con un aporte desde nuestro lugar como sociedad.
¿Sacrificaste algo en tu vida para lograr un objetivo?
Cuando estudiaba en el terciario, opté por poner en pausa el ritmo de vida que traía, en cuanto a las salidas, juntadas con amigos, idas a recitales, con el objetivo de finalizar mis estudios en tiempo y forma.
¿Cómo te ves dentro de 20 años?
Dentro de veinte años, me visualizo principalmente disfrutando de mi familia, trabajando de mi profesión y apuntando al crecimiento mediante la formación constante.
- Eva Guenzati es…Inquieta, soñadora y sensible.