Debido a la complicada situación económica, la industria de la carne (sobre todo vacuna) se encuentra estática, con los consumidores eligiendo otras opciones como la carne de cerdo o de pollo.
Entre los factores que dificultan esta situación se destacan la perdida del poder adquisitivo de los ciudadanos, la subida constante de la inflación, los gastos fijos que poseen las carnicerías (luz, alquiler, empleados, etc.) y los impuestos municipales que han ido en aumento.
Para poder entender mejor las problemáticas que enfrenta este rubro, Miguel Casella, propietario de la Carnicería Estancia La Emilia, accedió a charlar en el programa La Primera Mañana de RADIO NOBA (FM 102.9 – www.radionoba.com.ar) y declaró: “La realidad es que de a poco las ventas van bajando, si bien en estos últimos tres meses la carne no subió ni bajo, se hace cada vez más dificultoso encarar la situación. En mi caso y en el de muchos, no trasladamos todos los costos al valor de venta porque seria inviable, ya que la gente busca comprar barato.”
Sobre los cortes más vendidos, añadió: “Particularmente en mi negocio, todos los cortes se venden de forma pareja. Sin embargo, los consumidores están optando mucho por cortes más accesibles como la paleta o el puchero, por poner ejemplos”
Tanto en el caso de La Estancia La Emilia como en la mayoría de negocios relacionados, son importantes otro tipo de ventas (carbón, bebidas y diversos tipos de picadas). De esta forma, los propietarios de las carnicerías buscan sobrellevar esta fuere crisis que los golpea.