El proyecto de construcción de 306 viviendas en San Nicolás, ubicado en un predio lindero al barrio Ayres del Sur, permanece paralizado desde enero de 2024. Inicialmente, la obra generó alrededor de 300 empleos directos y 600 indirectos, representando un impulso importante para la economía local. Sin embargo, con el proyecto detenido, las empresas constructoras comenzaron a despedir personal, y las estructuras a medio construir permanecen inalteradas.
En el marco de una revisión de los fondos fiduciarios, el Gobierno Nacional contempla subastar estas viviendas en construcción a través de la Administración de Bienes del Estado (AABE), bajo el control del Tribunal de Tasaciones de la Nación. La medida se relaciona con la decisión de finalizar el Programa Procrear, lanzado en 2012 y reactivado en 2020, y se propone como parte de un plan para liquidar los activos del fondo fiduciario que sostenía al programa.
Desde la Casa Rosada, se informó que el precio de las construcciones será fijado por el Tribunal de Tasaciones, y las propiedades se subastarán en el portal de la AABE. La decisión de dar de baja el Procrear es parte de la reestructuración de fondos fiduciarios del Ministerio de Economía, liderado por Luis Caputo, quien ha instruido una auditoría de la gestión de estos fondos junto a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN).
A nivel nacional, más de 17.000 viviendas del programa Procrear están en proceso de construcción y podrían ser parte de este proceso de venta. El gobierno anunció que los créditos en curso se cumplirán, y que solo las viviendas no asignadas por el Estado estarán disponibles en la subasta. En ciertos casos específicos, también se evalúa la posibilidad de transferir estas obras a las provincias.
La paralización de las obras en San Nicolás ha dejado el proyecto en un estado incierto, y la subasta de las viviendas a medio construir representa un cambio en el destino de estas unidades, originalmente planificadas para facilitar el acceso a la vivienda única familiar en la región.