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Prohibir o regular: dos proyectos cruzados sobre la actividad de los “trapitos” siguen latentes en el Concejo Deliberante

Con elecciones legislativas por delante, la agenda política local centrará mucho más su atención en el recinto de Lavalle y Sarmiento los próximos meses. Teniendo en cuenta que la mitad de las bancas se ponen en juego, el tratamiento de cada expediente juega un papel crucial para intentar conseguir los votos nicoleños

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Nuevamente, un año eleccionario se avecina en el país, con comicios que traerán consigo cambios en los distintos niveles del Poder Legislativo. Como sucede habitualmente en nuestro territorio, las campañas que preceden la votación modifican en mayor o menor medida las agendas políticas, económicas y sociales. Ante tal contexto, cada paso que dan los espacios partidarios es analizado detenidamente para en lo posible evitar un paso en falso que repercuta negativamente en los votantes.

Dentro de lo que comprende directamente a San Nicolás, la actividad estará centrada completamente en lo que pueda suceder en el Honorable Concejo Deliberante, dado que se ponen en juego un total de diez bancas, la mitad del recinto.

En este escenario, la presentación y tratamiento de los proyectos desde la comisiones hasta el debate serán cruciales, principalmente en aquellos que puedan generar un impacto mediático en la ciudad, como es el caso de los “trapitos”, “cuidacoches” y “limpiavidrios”. Justamente, estas actividades informales que muestran un crecimiento notorio en los últimos años llevan al enfrentamiento de dos proyectos opuestos que apuntan a mecanismos diferentes, la erradicación por un lado y la regulación por el otro.

Restricción total

En esta marcada dicotomía que afronta el cuerpo deliberativo, el primer expediente que ingresó fue el presentado por La Libertad Avanza, bloque compuesto por Sol Arance -presidenta- y Maciel Deatriz. Más precisamente, el proyecto 18138-2024 se encuentra en la comisión de Legislación General desde el 27 de junio de 2024, día en el que se aprobó su ingreso. No obstante, en todo este transcurso aún no sobrepasó esa etapa.

“Quedó sin salir a la luz aún, no se ha logrado los votos necesarios para que salga a votación en el recinto aún. Tenemos expectativas que este año se va a votar y aprobar, dado que se generan controversias al respecto por diferentes hechos que ocurren con los trapitos y cuidacoches”, expresó un referente libertario nicoleño en diálogo con COSA CIERTA.

Justamente, durante el pasado año sucedieron diversos hechos policiales que contaron con la presencia de “trapitos”, principalmente peleas en la vía pública o circulación bajo efectos del alcohol provocando disturbios. Inclusive, durante los primeros días de noviembre, dos hombres identificados como “cuidacoches” protagonizaron una riña en una vivienda ubicada en el centro de la ciudad, la cual posteriormente fue consumida en un incendio. Vale destacar que en sectores tradicionales de San Nicolás como la Plaza Mitre o la Costanera, este tipo de actividades se desarrollan hace varias décadas, pero en los últimos años los hechos desafortunados aumentaron y generaron una visión negativa por parte de sectores de la sociedad. “Muchas personas están de acuerdo con nosotros, cuando hay publicaciones o artículos que hablan sobre el tema, los vecinos son los que ponen el proyecto nuevamente en la mesa”, sostuvieron desde el espacio que impulsa la prohibición completa.

Respecto al texto presentado por LLA, el primer artículo estipula lo siguiente: “Prohíbase en el ámbito del Partido de San Nicolás, las actividades de lavado de vehículos en la vía pública (entiéndase limpieza de vidrios), rentadas o gratuitas, en todas sus formas y bajo cualquier denominación que se utilizare (por ejemplo: cuidador de autos, cuidacoches, estacionadores, limpiavidrios, trapitos, etc.), exceptuando a los lavaderos de autos y particulares vecinos que lavan sus propios vehículos en la vía pública”. Asimismo, la propuesta contempla la aplicación de multas por parte de los inspectores municipales, a quienes se los habilita como organismo de control. Empero, en caso de que la advertencia por parte del contralor no sea suficiente, desde el bloque libertario destacaron en el artículo 4 que podrá interceder el personal policial para una eventual detención si la situación lo amerita. “La presente Ordenanza deja sin efecto cualquier legislación anterior que autorice, reglamente o convalide las actividades”, cierra el archivo que lleva la firma de Arance y Deatriz.

“Padrón de cuidacoches”

A diferencia de lo planteado anteriormente el bloque del Frente de Todos presentó en noviembre un expediente con diferencias sustanciales. Precisamente, la iniciativa firmada por Muriel Engelbrecht y Pablo Primucci propone la regulación de esta práctica y de quienes la lleven a cabo.

“El foco de este proyecto apunta a una mirada más inclusiva y social respecto a esta problemática para que no quede instalada como una salida laboral, si no como una especie de inclusión transitoria hasta que estos individuos puedan capacitarse para conseguir un empleo formal”, detallaron desde el sector opositor a este medio. Vale destacar que se trata de una adaptación que parte de una mecánica utilizada en la ciudad de Rosario.

En concreto, el ingreso 18248-2024 establece la creación del “Padrón de Inclusión Socio-Laboral para Cuidacoches” para garantizar un marco normativo que fomente la seguridad, el orden y la convivencia ciudadana. Asimismo, plantean una instrucción interdisciplinaria de las personas que lleven adelante esta tarea en áreas como seguridad vial, gestión económica básica, información turística de San Nicolás y formación en género y diversidad.

Por último, insta a la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat Municipal a funcionar como organismo de control y organización de los cuidacoches que figuren en el mencionado esquema. En otras palabras, el Poder Ejecutivo deberá determinar las áreas y eventos públicos donde quede habilitada esta práctica, como también acreditar a los “trapitos” mediante credenciales y vestimenta específica.

Las posturas están claras, ahora llegará el momento de los ediles de consensuar lo que crean mejor para los nicoleños y llevar a partir de marzo algunos de estos dos expedientes a la votación dentro del recinto deliberativo, en unos meses marcados por la intensidad electoral.-

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