La política asiste al resultado de una estrategia que el kirchnerismo comenzó a gestar en las elecciones legislativas 2021, de ayudar a la candidatura a diputado de Javier Milei, al menos, no confrontando con él y fiscalizando sus votos, pese a que se perfilaba como un dirigente de la derecha en las antípodas de la ideología de Cristina Kirchner. El objetivo era un candidato que le sacara votos a Juntos por el Cambio. A nivel país, los libertarios cosecharon más de cinco puntos.
Esa táctica se acentuó en 2023 y Cristina llegó a proclamar una elección de tres tercios. Milei ya no le sacaba votos sólo a JxC sino al peronismo y apuntaba a la presidencia, tal como ocurrió. Alcanzado el objetivo, provocó la implosión de la coalición del PRO, la UCR y la Coalición Cívica.
Que Milei y Cristina K. ocupen por estos días el centro del escenario político es la consecuencia de ese proceso de tres años que dinamitó “la ancha avenida del medio” y renovó una grieta, pero de otras características. Los dardos de ida y vuelta que se ofrendaron días atrás en “X”, polemizando sobre el conocimiento de los K en Economía y de la capacidad de gestión del libertario, por alguna razón nunca serán agraviantes como los que la ex vice le profería a Mauricio Macri, o el propio Milei a los opositores dialoguistas calificándolos de “ratas” o “degenerados fiscales”; o bien cuando denigra a la prensa.
Los empresarios que evalúan alguna inversión en la Argentina, más allá de los beneficios del RIGI, del control del déficit fiscal y la baja de la inflación, están interesados en los próximos pasos de Luis Caputo, sobre todo respecto del cepo. Con el agregado que a algunos les preocupa la variable tiempo porque puede jugar en contra del programa; y a otros, que deben decidir sobre inversiones a largo plazo y de mayor volumen, quién será la oposición a Milei. “Un presidente no sólo debe construir su espacio político, también debe elegir a la oposición porque eso también da certidumbre o incertidumbre”, desliza un diplomático extranjero.
Un dirigente del PRO recuerda el punto de inflexión de la administración macrista cuando, tras ganar las elecciones del 2017 y vencer a Cristina Kirchner, en lugar de ampliar la coalición o definir una nueva oposición peronista, el gobierno siguió los consejos de Jaime Durán Barba y decidió reavivar la figura de la ex presidenta como rival de Macri. Lo que pasó en 2019 refleja el error. ¿Podría volver a pasar pese al vaticinio de Milei de terminar en 2025 con el kirchnerismo?
Es el asesor todoterreno Santiago Caputo quien desde hace meses viene predicando la conformación de una centroderecha liderada por Milei con el PRO, parte de la UCR y del peronismo no K, frente a una centroizquierda heterogénea de varios espacios que incluya al kirchnerismo, los radicales del perfil de Martín Lousteau, la Coalición Cívica y la izquierda.
En el caso del frente con los libertarios, la duda es si la incorporación de los aliados será vía acuerdos partidarios o por cooptación. Las sucesivas reuniones Milei-Macri que parecían alumbrar el primer paso de esa gran coalición cuando el Presidente recibió a legisladores del PRO, se fue desdibujando. Cristian Ritondo, Silvia Lospennato y Silvana Giudici irán este lunes al encuentro con Guillermo Francos con pocas expectativas. Apenas creen que conocerán la agenda legislativa del Ejecutivo pero dejarán en claro qué proyectos acompañarán y cuáles deberán analizarlos.
“La premisa que se habló la primera vez con Milei era una coalición a nivel Gobierno, con nuestros gobernadores, legislativa y electoral para el año que viene. Todo quedó en la nada. Evidentemente sólo quieren asegurarse un tercio de los votos en Diputados y el Senado para que no les volteen los vetos”, afirma una fuente del bloque macrista.
Confirmó la inacción de la decisión, sin avisar al PRO, de restringir el acceso de la información pública, una bandera del gobierno de Macri. Si bien Francos buscó tender un puente con la posibilidad de revisar el texto, Santiago Caputo avisó que “no cambia nada”.
Si bien se apunta a la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal Murphy, como una de las redactoras del texto, la propia funcionaria mencionó que la redacción había sido consensuada con el procurador del Tesoro, Rodolfo Barra.
Ex ministro de Justicia de Carlos Menem en 1994-96, impulsó sin éxito durante ese periodo la denominada Ley Mordaza, que buscaba restringir la libertad de prensa y aumentar las penas por calumnias e injurias. ¿Cuál es la pena que reciben los funcionarios públicos por mentir?.
La luz de alerta que se encendió con las derrotas legislativas y que obligó al Gobierno a estrechar vínculos con el PRO, es la misma que también se enciende en un escenario que siempre le ha sido favorable y en el que forjó su campaña presidencial: las redes sociales. Milei volvió a mostrar la última semana algunos problemas para retener la atención de las plateas digitales, aunque se concentra en denostar a los periodistas.
Un informe de Monitor Digital señala que la baja del libertario comenzó hace dos meses en el que su protagonismo caía no tanto por el crecimiento de sus rivales sino por cuestiones del ecosistema digital. Pero en agosto empezó a notarse el crecimiento de sus enemigos políticos. Casualmente, de dirigentes afines a los K.
Durante el mes pasado se registraron casi 1,6 millón de visualizaciones de contenido relacionado con Milei, frente a los casi 2 millones de Alberto Fernández (aunque estos son claramente negativos) y 2,3 millón del gobernador Axel Kicillof. Cristina se ubicó inmediatamente por debajo del mandatario con casi 1,4 millón. A modo de referencia, detrás de la exvice, pero lejos, figura Macri con 620 mil visualizaciones. Ergo, el pelotón principal fue de Milei y los K.
A modo de ejemplo, en diciembre 2023 cuando asumió, Milei se acercó a los 9 millones de vistas.
Los problemas de comunicación política generan que se filtren en la agenda temas que no promueve el oficialismo. Además de popularizarse la defensa del pliego de Ariel Lijo para la Corte y una negociación con el kirchnerismo, también se viralizó el recorte a los medicamentos para jubilados que nunca fue bien explicado por el Gobierno, así como el escándalo por la confesión abierta del senador libertario Bartolomé Abdala, de que 13 de los contratos que tiene en el Senado están en mano de personas que trabajan en San Luis en su campaña a gobernador…en 2027.
El problema no sólo reside en el convencimiento de Abdala cuya admisión afecta el discurso anti-casta de Milei. Lo más grave es que Abdala, como presidente provisional del Senado, ocupa el tercer lugar en la sucesión presidencial detrás del libertario y de Victoria Villarruel.
Fuente: Walter Schmidt (para Clarín)