
En el programa “La primera mañana”, que se emite por Cosa Cierta, La Radio, tres referentes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) detallaron el trabajo que realizan diariamente en San Nicolás en torno al reciclado urbano, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, establecido por las Naciones Unidas en 1972.
Jessica Vera y Antonela Benítez, promotoras ambientales, junto a Juan Rodríguez, referente cartonero de la recolección diferencial de los días jueves, explicaron cómo se articula el sistema local de recuperación de residuos reciclables. Las tareas incluyen pesaje, clasificación y enfardado de los materiales, que luego se venden a la industria para que sean reinsertados como materia prima en nuevas cadenas productivas.
Los ingresos de quienes participan en esta actividad dependen de esa comercialización. Cada trabajador tiene su cuenta bancaria y cobra en función de la cantidad y tipo de material entregado. Parte del proceso se realiza de manera autogestiva, y otra se articula con el gobierno municipal a través de tres convenios: uno vinculado a la planta recicladora, otro al equipo de promotoras ambientales y un tercero para la recolección diferenciada en la zona céntrica.
Esta última modalidad —popularmente conocida como bolsa verde— se implementa los días jueves en el radio comprendido por los bulevares y también llega a barrios como Somisa, Parque Sarmiento, El Palmar y Alma Verde. Además, se están incorporando nuevos domicilios que solicitan el servicio, como parte de un proyecto de ampliación.
Durante la entrevista, se señaló el retroceso en los volúmenes recuperados debido al deterioro del valor del cartón. Entre enero y abril de 2024, se recolectaron 1.280 toneladas de material reciclable, mientras que en el mismo período de este año solo se alcanzaron 223 toneladas. La caída se atribuye a las trabas en la comercialización del cartón local, en un contexto en el que se importa cartón desde el exterior a precios más bajos, dejando sin salida el material recuperado en la ciudad.
Este desfasaje afecta de lleno a los recicladores urbanos, quienes denuncian que cargar un bolsón completo —como los que se usan para transportar arena— apenas alcanza para obtener 1.000 pesos, si es que se logra vender. Esa situación desincentiva la recuperación de cartón y agrava la precariedad del sector.
Pese a ese escenario, el MTE firmó recientemente una paritaria con el municipio que contempla un aumento del 30 %. Aun así, los ingresos siguen por debajo del costo de vida. Los trabajadores que realizan la recolección diferenciada perciben unos 60.000 pesos mensuales, mientras que en planta se paga cerca de 200.000 pesos, y las promotoras ambientales reciben alrededor de 125.000 pesos.
Además de su tarea cotidiana, las promotoras ambientales desarrollan charlas en escuelas y visitas casa por casa para explicar qué materiales tienen valor reciclable, cómo entregarlos y cuál es el beneficio colectivo de hacerlo. Sostienen que cada bolsa limpia y separada no solo ayuda a evitar el colapso del relleno sanitario, sino que también genera empleo y reconoce el valor humano detrás del trabajo con los residuos.
Desde el MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos) solicitaron al municipio la realización de un censo con inclusión social, para que más trabajadores que hoy no están dentro del esquema puedan acceder a derechos básicos y condiciones laborales más dignas. Actualmente, muchos siguen recolectando de manera informal, sin respaldo ni convenios.
También recordaron que los puntos verdes funcionan los viernes de 14 a 17 h en plaza María Auxiliadora, plaza Italia (junto a la comisaría de la mujer) y, cada quince días, en la plaza del barrio Prado Español. Agradecieron a los vecinos que se suman y colaboran, porque entienden que separar residuos también es una forma concreta de cuidar el planeta y generar inclusión.