La tierra nicoleña ha dado importantes referentes en el futbol argentino. Si queremos tener una referencia, según estadística del profesor Oscar Mayer, más de 720 nicoleños incursionaron en el fútbol de Primera del país.
Pero sin lugar a duda, que cuando se habla de los colores celestes y blancos, uno no puede dejar de mirar hacia Lavalle y Soler. Porque en esa geografía nació Rubén Oscar Pagnanini, aquel cuatro que siendo suplente de Olguin integró el plantel del Seleccionado campeón del mundo de 1978.
Rubén Oscar Pagnanini cumplió más de cuatrocientos partidos oficiales en primera división. Una trayectoria que se empieza a perfilar cuando a mediados de la década del 60 llegan a San Nicolás, para una prueba de jugadores, dos enviados de Estudiantes de La Plata.
En 1968 ya estaba viviendo en La Plata, y empezó la carrera de Diseño Industrial. Como le demandaba muchas horas, Zubeldía le aconsejó que pensara bien qué hacer: dejarla, estudiar otra, o dejar el fútbol. Se inclinó por el fútbol y el debut en primera llegó frente a Colón de Santa Fe. Aquel partido fue con la camiseta número 5. Pero al poco tiempo, ante la lesión de Eduardo Luján Manera, el técnico Osvaldo Zubeldía lo hace jugar de cuatro. Fueron 9 años en Estudiantes.
El 27 de mayo de 1970, Estudiantes ganó la tercera Copa Libertadores de América al superar a Peñarol de Montevideo por 1 a 0 de local en primera instancia, y luego empatar en tierra uruguaya 0 a 0. Esta última Copa alcanzada, no era una Copa más… Le otorgaba a Estudiantes, nada más y nada menos que el titulo de Campeón del Mundo.
Los once jugadores que salieron a disputar aquella final ante el conjunto uruguayo fueron: Errea; Pagnanini, Spadaro, Togneri y Medina; Bilardo, Pachamé y J. R. Solari; Echecopar (Rudzki), Conigliaro (C. Aguilar) y Verón. Y fue el primer tricampeón de América.
Después de los inolvidables partidos con Rácing, los clásicos con Gimnasia, el mito de los alfileres, el subcampeonato en 1975, ya con Bilardo de técnico y con un equipazo que alineaba a Pezzano, Pagnanini, Horacio Rodríguez, Tagliani y Frassoldatti, Reguera, Pachamé y Carlitos López, el tano Galletti, Benito y la Bruja Verón. Ya en 1977 llega el pase al Independiente dirigido por el Pato Pastoriza. Un 27 de enero, el técnico le contó extraoficialmente que iba a ser convocado a la selección de Menotti.
Rubén Pagnani jugó 401 partidos en primera división. Sus mayores logros a nivel de clubes fue ganar el campeonato Nacional de 1977 y 1978 con Independiente con un equipo que alineaba a: Galván, Rigante, Osvaldo Pérez, Villaverde y Trossero. Brítez, Larrosa, Outes, Bochini y Biondi.
Después, de la consagración de Argentina Campeón del Mundo en 1978 marchó a los Minessota Kicks en 1981.
Finalizó su carrera en su puesto de 4 en Sol de Mayo de la Liga de San Pedro por un compromiso del corazón. Como entrenador pasó por los bancos de San Martín de Pérez Millán, su Club Argentino Oeste, Somisa, Olimpo de Bahía Blanca, La Emilia y las inferiores de Fútbol San Nicolás. Este 4 de oro que jugó Libertadores, Campeonatos Metropolitanos y Nacionales y que levantó la copa del mundo en el Monumental, es simplemente un nacido y criado que vive entre nosotros.