
El psiquiatra Santiago Levin, presidente de la Asociación de Psiquiatras de América Latina, advirtió sobre la necesidad de visibilizar el tema del suicidio adolescente y de ponerlo en la agenda pública. Durante una entrevista telefónica para el programa Es por acá de FM 102.9, Levin agradeció el espacio brindado para hablar de una problemática que suele ser evitada.
“Es mucho más fácil pasarle por arriba a estos temas y hablar de cualquier otra cosa. Pero efectivamente existe el suicidio adolescente, de púberes e incluso de niños y niñas”, expresó Levin, destacando que la falta de discusión abierta contribuye a que el problema permanezca oculto.
El especialista enfatizó que el aumento de casos de suicidio adolescente no puede ser ignorado, especialmente después de la pandemia, cuando los intentos de suicidio y los casos consumados crecieron de manera significativa. Aunque reconoció que las estadísticas sobre salud mental en Argentina no son precisas, subrayó que se trata de una percepción compartida entre profesionales de distintas regiones.
“Las estadísticas no son muy precisas en nuestra región porque el conocimiento cuidadoso y detallado de lo que pasa en salud requiere de una fuerte inversión económica que en general no está prevista en las políticas sanitarias”, explicó Levin. Esta dificultad para obtener datos fiables se debe a la falta de inversión en estudios epidemiológicos en salud mental, un problema que afecta no solo a Argentina sino a toda América Latina.
Falta de recursos y especialización
Otro punto crítico señalado por Levin fue la falta de profesionales capacitados en salud mental infantojuvenil. “Cada vez hay menos médicos y médicas que quieren dedicarse a esa subespecialidad, no solo en Argentina sino en todo el mundo”, lamentó. Para el especialista, esta escasez responde al escaso reconocimiento que históricamente ha tenido la salud mental en el ámbito médico. “La psiquiatría siempre ha sido la cenicienta de la medicina, y la psiquiatría infantojuvenil es la cenicienta de la cenicienta”, expresó.
Factores de riesgo: Bullying, redes y modelos hegemónicos
Levin explicó que, aunque no se puede establecer una relación directa entre ciertos factores y el aumento de suicidios, problemas como el bullying, el abuso en redes sociales y la presión por cumplir con modelos corporales impuestos afectan negativamente la salud mental de los jóvenes.
“Hemos dejado a nuestros chicos y chicas muy a merced de las redes, los abusos que surgen de ellas y la succión de su mente por estos aparatos que generan adicción”, reflexionó el especialista. También advirtió sobre los efectos de la presión social vinculada a los cuerpos hegemónicos y la constante comparación con modelos irreales promovidos por la publicidad y la inteligencia artificial.
Mitos sobre el suicidio adolescente
Levin también cuestionó ciertos prejuicios comunes sobre el suicidio juvenil, como la creencia de que quienes expresan intenciones suicidas solo buscan llamar la atención. “Eso es un error, es un prejuicio muy dañino. La persona que considera eliminarse está pasando por un sufrimiento profundo y debe ser tomada en serio”, enfatizó.
Para el psiquiatra, abordar el tema con empatía y diálogo es esencial. Citó una frase de la Asociación Colombiana de Psiquiatría: “Prevenir es preguntar”. Según Levin, preguntar con sinceridad y cercanía es la mejor manera de identificar el sufrimiento en los adolescentes. “Preguntar nunca está mal, hacerlo con dulzura y empatía siempre es la mejor opción”, afirmó.
Salud pública: Desafíos y oportunidades
El especialista también abordó el acceso al sistema de salud pública en situaciones de crisis. Aunque reconoció que el sistema está desfinanciado, destacó que Argentina cuenta con una infraestructura hospitalaria que aún permite a muchas personas acceder a servicios de salud mental.
“El sistema público sigue sosteniéndose, aunque vapuleado y desfinanciado. Todavía se puede acudir al hospital más cercano y decir: ‘me está pasando esto’”, expresó Levin. No obstante, admitió que la falta de planificación y financiamiento compromete la calidad de la atención, especialmente en salud mental infantojuvenil.
El especialista llamó a repensar el enfoque sobre salud mental en jóvenes, promoviendo estrategias preventivas desde la infancia y la adolescencia. “Tenemos que volver a pensar en prevención, en salud para los niños y adolescentes, en estrategias desde el colegio primario y el preescolar para mejorar la convivencia y prevenir el bullying”, afirmó.
Reflexión final: La salud mental como prioridad
Levin subrayó que la salud mental debe ocupar un lugar central en la agenda pública y sanitaria. “No se trata solo de garantizar la vida, sino de promover una vida con sentido”, concluyó. Para el presidente de la Asociación de Psiquiatras de América Latina, fortalecer el acceso a profesionales especializados y promover el acompañamiento familiar son pilares fundamentales para enfrentar esta problemática.
Con estas declaraciones, el psiquiatra instó a no dejar que el tema del suicidio adolescente quede relegado y llamó a construir estrategias preventivas centradas en el diálogo, la escucha activa y el acompañamiento constante.