
El Centro de Día Aida, junto al grupo de padres de TGD San Nicolás, anunció la realización de un nuevo encuentro orientado a acompañar a las familias que conviven con un diagnóstico dentro del espectro autista u otras condiciones del desarrollo.
La actividad se llevará a cabo el sábado 18 de octubre a las 9:30 h en la sede del Centro, ubicada en Mitre 749, y consistirá en un taller para padres centrado en el acompañamiento emocional y práctico en la vida diaria.
La directora del Centro, Juliana Oggero, psicóloga y referente institucional, explicó en diálogo con “La Primera Mañana” que la propuesta “es una invitación a los padres, a un encuentro pensado para ellos”. En ese sentido, señaló que la convocatoria “está dirigida a todos los papás que hayan recibido un diagnóstico”, ya que el objetivo principal será “trabajar sobre la aceptación y sobre lo que pasa en casa”.
Oggero comentó que la iniciativa surge de una observación frecuente en su práctica profesional: “Como directora del Centro de Día, noto que hay muchas cosas que acá se trabajan de una manera, pero los padres viven otra realidad en sus casas”. Por eso, explicó, el encuentro busca “acompañarlos en ese proceso” y ayudarlos a comprender las diferencias entre los entornos institucionales y familiares.
“Acá los chicos aceptan mucho las rutinas; el comportamiento es distinto al que se manifiesta en sus hogares. Los papás viven otra demanda, una demanda permanente”, señaló. Según Oggero, esa diferencia se debe, en parte, a la dinámica grupal que se genera en el Centro de Día, donde “la relación con los pares ayuda a regular el comportamiento”.
La psicóloga también destacó la carga emocional que enfrentan muchas familias: “La discapacidad te marca, te pone en un lugar de eterno niño, de eterno dependiente, y eso genera mucho estrés en los padres”. En ese sentido, consideró fundamental “trabajar con ellos para que cambien ese posicionamiento, se sientan acompañados y puedan crear redes con otros padres y profesionales”.
Oggero recordó que el Centro de Día Aida trabaja con jóvenes y adultos mayores de 18 años que ya finalizaron su escolarización. “En ese espacio se promueve la independencia y la autonomía, y el desafío es trasladar esos avances al ámbito familiar”, explicó. “A veces los padres no lo perciben, o si no hay acercamiento entre el Centro y la familia, todo queda igual en casa. Pero los chicos están desarrollando muchas herramientas que también deberían reforzarse desde el hogar”, agregó.
En cuanto al contenido del taller, la profesional adelantó que se abordarán distintos ejes: “Vamos a trabajar el reconocimiento del diagnóstico con los padres, el manejo de las conductas y, sobre todo, comprender que muchas veces esas conductas son formas de comunicación”. Finalmente, remarcó la importancia de la observación y la empatía: “Yo siempre digo que hay que leer el cuerpo, porque en muchos chicos el cuerpo comunica. Si no ponemos la mirada ahí, perdemos mucho contacto con el otro”.