
La operadora nacional informó este lunes que los únicos corredores que seguirán activos en noviembre serán los que conectan Buenos Aires con Mar del Plata, Junín, Bragado y Rosario. El resto de las rutas de larga distancia, incluidas las que unen la Capital con Córdoba, Tucumán y Villa María, continúan suspendidas sin fecha de reanudación.
La prolongación de estas cancelaciones responde a una solicitud de la concesionaria carguera Nuevo Central Argentino (NCA), cuya concesión fue extendida hasta 2032. Según se informó, la interrupción se debe a “tareas de revisión de vías”. Con estas rutas clausuradas ya suman doce los servicios ferroviarios de pasajeros —entre regionales, turísticos y de larga distancia— afectados por los recortes y el deterioro de la infraestructura.
El servicio Retiro–Rosario, con parada en San Nicolás, continúa operativo. Los boletos pueden adquirirse en la estación local o mediante el portal oficial de Trenes Argentinos Operaciones. Además, rige una tarifa diferenciada: los días martes a viernes la primera clase cuesta $9.000 y Pullman $9.800, mientras que viernes a lunes los valores ascienden a $9.900 y $10.800, respectivamente. El tramo inverso, San Nicolás–Rosario, varía entre $2.900 y $4.300, según el día de la semana.
Niños de 3 a 12 años pagan el 50 % del pasaje, y los menores de 3 que no ocupan asiento viajan sin cargo. Jubilados y pensionados tienen un descuento del 40 %, y las personas con discapacidad viajan gratis junto a un acompañante cuando el certificado así lo indique.
Pese a que el servicio mantiene una única frecuencia diaria, usuarios reportan demoras constantes, especialmente después de San Nicolás, por el mal estado de los puentes ferroviarios y la velocidad reducida en varios tramos. Mientras tanto, las obras de reparación avanzan con lentitud, y el presupuesto ferroviario para 2026 prevé nuevos recortes que podrían agravar la situación del sistema de trenes de pasajeros.