El verano ya llegó y aunque es el momento ideal para relajarnos y disfrutar del buen clima y las tardes de sol, no debemos olvidarnos del cuidado de nuestras mascotas. Hay una cuestión particular que las acecha durante todo el año, pero especialmente se intensifica en esta época: los meses cálidos vienen acompañados del calor, y las altas temperaturas traen una mayor presencia de parásitos e insectos.
¿Por qué aparecen más pulgas y garrapatas en verano?
Primero, debemos recordar que todo el año podemos encontrar pulgas y garrapatas en nuestras mascotas, y que su ataque puede darse en cualquier momento. Pero durante los meses de verano, estos parásitos externos encuentran las condiciones climáticas ideales para reproducirse más rápido: el aumento de las temperaturas y de la humedad.
Los meses cálidos favorecen la eclosión de los huevos, por consecuente la multiplicación de estos insectos. Las pulgas, por ejemplo, ponen hasta 50 huevos por día sobre el pelaje de los animales en estas condiciones ambientales, los cuales caen y se dispersan por el hogar, invadiendo nuevos sectores.
Las garrapatas, por su parte, se adhieren al cuerpo de los perros y gatos para alimentarse de su sangre, y, cuando se desprenden, dejan huevos que pueden convertirse en nuevas garrapatas dentro de la casa.
Ambos parásitos pueden sobrevivir durante meses, aumentando el riesgo de contagio.
Consejos para proteger a nuestras mascotas de las pulgas y garrapatas
La prevención es la clave para evitar que nuestros animales sean afectados por pulgas y garrapatas:
Revisá a tu mascota todos los días
Especialmente después de paseos por la plaza o el patio. Las garrapatas son más fáciles de identificar, especialmente cuando están llenas de sangre. Si las encontrás, retiralas lo antes posible con pinzas de punta fina, asegurándote de extraerlas completamente para evitar infecciones. Después, aplicá un tratamiento antiparasitario, según las recomendaciones de tu veterinario.
En el caso de las pulgas, es más difícil detectarlas, pero podés encontrarlas en áreas de poco pelo, como el abdomen, las axilas y la cola.
Mantener limpio el entorno en el que viven las mascotas
Procura la limpieza del entorno en el que viven los animales. Por un lado, mantené tu casa limpia, revisando rincones cálidos donde los insectos puedan alojarse, como colchones y sábanas.
Por otro, acerca del ambiente exterior, el pasto de tu patio tiene que estar siempre corto, y es recomendable que no duerman directamente sobre el suelo. Para reducir el contacto con los parásitos, los veterinarios recomiendan colchones de exteriores o una cama elevada.
Tratamientos contra pulgas y garrapatas
Para evitar la infección, existen varios tratamientos efectivos. Es fundamental consultar con un veterinario de confianza para elegir el que mejor se adecue a la zona en la que vivís, las necesidades, raza y tamaño de tu mascota.
Los más comunes son los collares antipulgas, las pipetas que se aplican sobre el cuerpo de tu mascota y los comprimidos orales. Estos productos tienen una acción prolongada, en muchos casos de hasta 12 semanas, y son efectivos tanto para perros como para gatos.
Tené en cuenta que su prevención es esencial. Estos parásitos no solo afectan a tus mascotas, sino que también pueden transmitir enfermedades a los humanos. Las garrapatas, por ejemplo, son portadoras de enfermedades como la anaplasmosis, la babesiosis y la enfermedad de Lyme.
Fuente: Con información de Ámbito