Tras el conmocionante siniestro aéreo que involucró a una avioneta en la zona sudoeste de Rosario, la hipótesis más fuerte que gira en torno al caso es que la estrepitosa caída habría sido premeditada por el piloto fallecido, quien había sido empleado de Air Liquide y despedido semanas atrás.
El cuerpo del tripulante de la aeronave fue rescatado este viernes por la tarde y trasladado al Instituto Médico Legal (IML). Allí fue identificado como Juan Manuel Medina, de 46 años, quien despegó a las 11.50 desde el Aeroclub de Alvear, sin autorización para volar en zonas urbanas y con poca experiencia para pilotear este tipo de aeronaves.
Otras de las versiones coincidentes es que el piloto había deslizado en redes sociales y perfil de whatsApp imágenes y mensajes sugestivos respecto a lo que este viernes aconteció en la fábrica Air Liquide. De confirmarse eso, se trataría de un atentado sin precedentes perpetrado en Rosario, de ribetes cinematográficos.
Pese a la espectacularidad del siniestro, en el lugar no se registraron heridos y sólo hubo que lamentar la vida del piloto que tripulaba la aeronave, quien había sido desvinculado de la empresa meses atrás.
Además, trascendió que el siniestro fue premeditado por el piloto que murió al impactar contra ese sector de la fábrica, donde se envasan diferentes gases inflamables tales como oxígeno, hidrógeno y nitrógeno para uso medicinal.
Voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) indicaron que se solicitaron informes a la empresa para constatar si, efectivamente, la persona fallecida trabajaba en la firma que tiene su planta en zona oeste.
Fuentes de Bomberos Zapadores confirmaron que el piloto se estrelló contra una columna de hormigón de un depósito donde se envasan distintos combustibles de alta volatilidad, aunque los protocolos aplicados por la empresa y bomberos evitaron una explosión.
En ese lapso, los empleados de la empresa fueron evacuados y el tránsito por presidente Perón quedó momentáneamente interrumpido por precaución.
El gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciónes (PDI) trabajó en el lugar para realizar las pericias correspondientes junto a peritos de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac).
El Sies dispuso dos ambulancias y un helicóptero de rescate, aunque al llegar al lugar comprobaron que el piloto había fallecido y que el cuerpo se encontraba entre los hierros retorcidos producto del impacto.
Trabajaron cinco dotaciones de bomberos, tanto Zapadores como Voluntarios, para expandir espuma antiflama y evitar así una explosión masiva en ese sector de alta volatilidad.
Fuente: Con información de La Capital