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Un toque y una venganza a más de 200 km/h: el impactante choque que pudo terminar en tragedia

Ocurrió en el Autódromo de Rafaela, donde Ian Reutemann, sobrino nieto del legendario Lole, se quedó con la victoria. Las imágenes

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En un fin de semana marcado por la creciente expectativa que generó la presentación de Franco Colapinto en el Gran Premio de Azerbaiyán de la Fórmula 1, el automovilismo argentino vivió un episodio llamativo que puso en tela de juicio la seguridad en las competiciones locales. Es que un incidente durante la séptima fecha del TC4000 en el Autódromo de Rafaela, parte del calendario del Car Show Santafesino, dejó a dos pilotos ilesos de milagro tras una maniobra peligrosa protagonizada por Esteban Cassou.

El choque involucró a Cassou, quien a bordo de su Ford interpretó una controvertida escena cargada de venganza luego de un roce con el Chevrolet de Brian Perino. El incidente inicial, que ocurrió cuando ambos peleaban por el primer puesto, hizo que Cassou saliera de pista tras ser tocado desde atrás por su rival. Sin embargo, lejos de quedarse atrás, el piloto de Ford reincorporó su auto a la pista y esperó al líder de la carrera para encerrarlo contra el muro de contención. La maniobra resultó en un choque que involucró también a Walter Belich, quien no tenía participación en la disputa y se vio afectado cuando el Falcon perdió el control.

A pesar de lo espectacular del accidente, tanto Cassou como Belich salieron ilesos sin lesiones graves. Sin embargo, el accidente generó una ola de críticas en las redes sociales, donde los simpatizantes, espectadores y especialistas exigieron una sanción ejemplar, hacia el intérprete que fue calificando como un irresponsable por la postura que mostró frente al volante. “Asesino”, fue uno de los términos más utilizados por los fanáticos para referirse al experimentado piloto. Además, muchos hinchas reclamaron que Cassou debería hacerse cargo de los daños sufridos por Belich.

Perino, por su parte, compartió imágenes desde su cámara a bordo, mostrando el impacto que sufrió cuando fue atacado por Cassou. En declaraciones a los medios locales, el ídolo de Chevrolet aseguró: “El Falcon blanco se cerró cuando intenté superarlo, lo que lo llevó a hacer un trompo. Luego me esperó una vuelta y media siendo rezagado para embestirme a 217 kilómetros por hora, golpeando a Belich, que no tenía nada que ver en la maniobra”. Además, le explicó a los comisarios deportivos lo sucedido y las autoridades determinaron que no tuvo culpa en el trompo de Cassou.

Finalmente, la carrera fue ganada por Ian Reutemann, sobrino nieto del legendario Lole, quien se impuso con autoridad al completar las 14 vueltas con más de 20 segundos de ventaja sobre su escolta. Perino, tras el incidente, logró sobreponerse y terminó en la cuarta posición. Sin dudas, el incidente en Rafaela recordó en la memoria colectiva las palabras del legendario Juan María Traverso, quien advertía comparaba a los autos con armas en plenas competencias. Un milagro que pudo llevar consecuencias mucho más graves que la derrota deportiva.

Fuente: Con información de Infobae

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