La diputada provincial de Santa Fe Lionella Cattalini declaró hoy como testigo en la causa por presunto mal desempeño contra el juez federal de Rosario Marcelo Bailaque. La legisladora lo hizo ante la Comisión de Acusación del Consejo donde dijo que el magistrado denegó y retrasó medidas de prueba para beneficiar a jefes narcos. “Bailaque tiene antecedentes de mirar para otro lado”, sostuvo.
Cattalini es una de las denunciantes penales del magistrado por el presunto favorecimiento del jefe narco Esteban Lindor Alvarado, condenado por tráfico de drogas y preso en la cárcel federal de Ezeiza. La legisladora denunció que el juez contrató en su tribunal al hijo del contador de Alvarado. En paralelo, en el Consejo tramita una causa por mal desempeño que lleva la diputada nacional de la UCR Roxana Reyes.
“Tengo interés en que la justicia de Santa Fe funcione y la seguridad mejore”, sostuvo la diputada. En su testimonio relató que en 2013 la justicia federal comenzó a investigar a Alvarado y se solicitó que se intervengan tres teléfonos. “Bailaque denegó las intervenciones telefónicas, ante el pedido reiterado. Las admite 11 meses después cuando las circunstancias habían cambiado y Medina (uno de los impuatdos) había fallecido. De 2016 a 2019 estuvo parada, Bailaque no le dio impulso, denegó informes y no utilizó escuchas. Durante 3 años estuvo la causa del principal narco de la provincia totalmente frenada”, acusó la legisladora.
En otro tramo sostuvo: “Bailaque intenta defenderse, después de tener 3 años la causa parada y Alvarado detenido, a fin de 2019 y un año después Bailaque dice que actúa contra Alvarado y lo acusa a 15 años de prisión por el transporte de marihuana. Del lavado de dinero y la red criminal no dice nada. En Rosario en 2022 se llegó a un pico de homicidios que superó una tasa del 22 por ciento mientras las bandas criminales se peleaban por el territorio. El amigo de Alvarado declaró que, mientras se disputaban el territorio, se mataron más de 100 personas. Si la Justicia hubiera actuado a tiempo y no permitía que Alvarado adquiriese tanto poder, esto no hubiera sucedido”.
Además, en otro tramo de su declaración, la legisladora sostuvo que “la causa del Narco Scairi, en 2012, cuando le llegó a Bailaque, él le devolvió el auto sin que se lo pida. En 2013 fue denunciado ante este Consejo porque desoía informes de causas de narcotráfico, que no quería desarchivar causas que le iban a servir a los fiscales para investigar el narcotráfico”.
Cattalini también ratificó la acusación del juez con Gabriel Mizzau. Se trata del contador de Alvarado, según acreditó la Justicia. El juez contrató en su juzgado, como empleado, al hijo de Mizzau. “Se supo que son amigos íntimos, que fueron juntos a la escuela, hay fotos de ambos compartiendo eventos y cenas. Bailaque hizo entrar a la justicia federal sin concurso al hijo del contador. Nunca habló del lavado de dinero de Alvarado y nunca se excusó de esa causa”, reprochó la legisladora.
La legisladora contestó preguntas de los consejeros presentes y de la defensa del juez. Una de ellas fue para profundizar el vínculo de Bailaque con el contador Mizzau. “Es público, en la denuncia penal que adjunté consta el balance de la empresa firmado por el contador. También hay fotos donde se ve al juez y al contador yéndose de viaje, cenas, eventos sociales. Hay una resolución donde consta el ingreso del hijo del contador a la Justicia Federal, y un ascenso. Además, hay una nota del diario La Nación donde confiesa que ingresó por la ventana a instancias de Bailaque y confiesa que es hijo del contador. Bailaque lo niega, y después lo cita a un bar y le dice que efectivamente era amigo del contador. Este último fue allanado y se constata que el domicilio denunciado no era verdadero”.
Fuente: con información de Infobae