Villa Ramallo fue una de las ciudades más afectadas por la tormenta que azotó la región entre la tarde del jueves y la madrugada del lunes. Con ráfagas de viento que superaron los 50 kilómetros por hora y lluvias intensas que en algunos sectores alcanzaron los 35 milímetros en pocos minutos, el fenómeno provocó graves destrozos en distintos puntos del partido de Ramallo.
En Villa Ramallo, se registraron voladuras de techos en viviendas ubicadas en Palacios 530, 25 de Mayo 351 y en el barrio Valle de Oro. También hubo caída de árboles y postes de alumbrado público, especialmente en el acceso Maiztegui, la calle Zabaleta y el casco urbano. Además, el viento arrancó parte de la lona que cubre la pileta climatizada del Club Los Andes.
El Servicio Meteorológico Nacional había emitido un alerta amarillo para la zona, anticipando vientos del sector sur con velocidades de entre 30 y 50 km/h y ráfagas de hasta 75 km/h. Las lluvias, acompañadas de actividad eléctrica, continuaron durante la mañana del viernes.
El impacto también se hizo sentir en otras localidades del partido. En la ciudad cabecera de Ramallo, hubo daños en viviendas, árboles caídos y techos arrancados. En Villa General Savio y El Paraíso, se produjeron cortes prolongados de energía, mientras que en Pérez Millán la caída de postes de fibra óptica afectó los servicios de telefonía e internet, además de interrumpir el suministro eléctrico.
En total, Defensa Civil registró 41 intervenciones desde el sistema de emergencias municipal. Para dar respuesta a los efectos del temporal, trabajaron seis dotaciones de Bomberos Voluntarios, junto a cuadrillas del corralón municipal, Guardia Urbana, Policía y personal de EDEN, que realizó tareas de restitución del servicio eléctrico y remoción de elementos peligrosos.
Desde la delegación local, Mauricio Frascaroli detalló que se priorizó la asistencia a vecinos, el despeje de calles y la atención de zonas con riesgo eléctrico o de alumbrado comprometido. Aunque no hubo evacuados, al menos doce viviendas fueron asistidas por ingreso de agua, y se confirmaron voladuras de techos en seis casas de Villa Ramallo y una en Ramallo.
Entre los puntos críticos, se destacó la calle Zabaleta, donde un árbol de gran porte cayó sobre la banquina, arrastrando parte del alumbrado. En el acceso Maiztegui, la acumulación de ramas y troncos obligó a una intervención especial para liberar la calzada. También en los barrios Pinar y Quintas se reportó la caída de parte de la estructura eléctrica aérea.
Desde EDEN indicaron que el servicio eléctrico fue restablecido en un 90% del área afectada, y que en algunos puntos donde los árboles provocaron daños en el tendido, el suministro fue interrumpido preventivamente para realizar reparaciones.
Las tareas continúan de forma coordinada entre los equipos municipales y las fuerzas de respuesta, con foco en los sectores más comprometidos.
Aunque no hubo personas heridas ni evacuaciones, los daños fueron importantes y el proceso de recuperación sigue en marcha. Desde el municipio recordaron la importancia de evitar zonas con cables caídos o árboles inestables, y de reportar cualquier situación de riesgo a través de los canales oficiales.
