La hiperhidrosis es una afección que afecta a un porcentaje significativo de la población mundial, caracterizada por una sudoración excesiva en áreas específicas del cuerpo.
Según el especialista en cirugía general y torácica, Matías Ruggeri, aproximadamente el 3 por ciento de las personas padecen esta condición, que tiene un componente genético en más de la mitad de los casos.
Las áreas más comúnmente afectadas son las palmas de las manos, axilas, plantas de los pies y la cara. Sin embargo, sorprendentemente, alrededor del 50 por ciento de quienes sufren hiperhidrosis nunca han consultado a un médico, asumiendo erróneamente que esta sudoración excesiva es simplemente una característica normal de su cuerpo.
“Es fundamental que las personas comprendan que la hiperhidrosis es una enfermedad tratable”, enfatizó Ruggeri.
La convivencia con esta condición puede ser incómoda y afectar gravemente la calidad de vida de quienes la padecen. Muchos pacientes evitan situaciones sociales por temor a la vergüenza que les provoca el sudor excesivo. “Es común que quienes sufren sudoración en las manos eviten dar la mano al saludar o se sientan cohibidos por las manchas de sudor en sus axilas”, explicó el especialista.
Existen diversas opciones para tratar la hiperhidrosis, cada una con sus pros y contras. Los tratamientos tópicos con cremas a base de sales de aluminio son una opción fácil de aplicar; sin embargo, no ofrecen resultados permanentes y pueden resultar costosos a largo plazo. Otra alternativa son las inyecciones de toxina botulínica, cuyo efecto dura alrededor de cuatro meses y requiere aplicaciones periódicas.
No obstante, Matías Ruggeri destacó que la cirugía es una opción efectiva para aquellos que buscan una solución definitiva a su problema. La simpatectomía torácica es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo realizado bajo anestesia general.
Durante este procedimiento, se corta un nervio conocido como cadena simpática en el tórax, lo cual interrumpe la señal nerviosa responsable de la sudoración excesiva en las áreas afectadas.
“Los resultados son inmediatos. Los pacientes experimentan una notable reducción en la sudoración en manos y axilas justo después del procedimiento”, dijo el médico. Este enfoque permite una rápida recuperación y menos dolor postoperatorio en comparación con cirugías más invasivas.
El experto en cirugía general y torácica también señaló que hubo un aumento significativo en la demanda de este tipo de cirugía en los últimos años.
En San Nicolás, donde ejerce su práctica médica, se cuenta con tecnología avanzada para llevar a cabo este procedimiento con altos estándares de seguridad y eficacia. “Estamos muy satisfechos de poder ofrecer este beneficio a los nicoleños sin necesidad de que se desplacen a otras ciudades”, concluyó Ruggeri.
La hiperhidrosis ya no tiene por qué ser un obstáculo en la vida diaria. Con opciones efectivas como la cirugía, los pacientes pueden recuperar su confianza y mejorar significativamente su calidad de vida.
Es crucial que quienes padecen esta sudoración anormalmente excesiva busquen ayuda médica adecuada para explorar todas las alternativas disponibles y encontrar el tratamiento más adecuado para sus necesidades individuales.
En resumen, si bien existen múltiples enfoques para manejar la hiperhidrosis, desde tratamientos tópicos hasta inyecciones temporales, aquellos que buscan una solución duradera pueden considerar seriamente la simpatectomía torácica como una opción viable y efectiva para transformar sus vidas y liberarse del peso emocional asociado con esta afección debilitante.
