
Acerca de sus inicios recuerda: “Año 2012, estudiaba para ser masajista pero estaba sin rumbo, sin saber que hacer, un amigo me aconseja de buscar en internet ‘Guía y cursos de carreras argentinas’, algo de ahí me tenía que gustar. Encuentro ‘Liderazgo y coaching’, averiguo un poco mas y fui a una charla abierta en Rosario en el ITC para informarme y desde ese momento ya consideré a ese lugar como mi segunda casa, durante el 2012 y 2013 establecí las bases en cuanto al conocimiento y la forma de trabajar”.
Rápidamente surgió el entusiasmo de traer esa carrera a la ciudad de San Nicolás: “En el año 2014 yo trabajaba en el Hotel Colonial, pregunté si podía dar unas charlas sobre eso, tuve el visto bueno y comencé con la publicidad típica de mails y publicaciones en redes sociales, a una semana del evento no había nadie confirmado y eso bajo mi ánimo un poco al punto de querer suspenderlo, hablando con mi coach entendí que el tiempo puede ser variable de acuerdo a las ganas y el empuje que le pongas, ajusté lo que tenía que ajustar y al final el seminario se terminó dando: con una menor expectativa de lo que pensaba pero con una enseñanza que me acompaña hasta al día de hoy y trato de transmitir”.
Dar el primer paso o el salto de calidad es quizás el primer gran miedo de toda propuesta, sobre esto cuenta: “En el año 2015 ya trabajando con mi cuñada, quién fue que le dio una estructura a todo esto que tenía en la cabeza, hicimos seminarios mas convocantes en la ciudad. Y un día en el espacio que teníamos en un programa de radio de la ciudad, dije al aire que el próximo año (2016) abriríamos un espacio de formación en San Nicolás. Siempre trato de ser medido con las palabras, mucho más en radio, pero está vez el impulso me ganó y salió toda esa exclamación”.
Con el correr de los años, nace la necesidad de tener un espacio propio sobre esto comenta: “‘Utopía’ nació hace unos 3 años más o menos. Luego de varios seminarios, con un particular éxito, surgió la necesidad de tener un espacio propio. Hay diferentes actividades que quizás pueden molestar en espacios donde influyen otras profesiones, así que buscamos la manera de tener nuestro propio espacio. Desarrollamos la carrera de coach ontológico constructivista y sistémico que consta de dos años: el primer año se divide en tres etapas, el desarrollo personal donde se te brindan ciertas herramientas para tu empoderamiento personal, la segunda consiste en el trabajo en equipo y la última etapa es la de liderazgo en servicio. El segundo año consiste en la conversión de la persona en coach ontológico con todo lo aprendido durante el primer año”.
Hay preguntas que tienen innumerables respuestas, una de ellas: Lider, ¿Se hace o se nace? Sobre esto señala: “Existe una carga genética sobre esa cuestión pero es mínima. El contexto es lo que mas influye en el desarrollo de este concepto, todos durante el día tenemos la posibilidad de liderar en algo, por casual o básico que sea, tener el control de situaciones que necesiten liderazgo es quizás a lo que la sociedad mas les genera temor, que tus decisiones dependan el momento o la vida de otras personas, es la mayor que se puede tener. Nosotros trabajamos fuertemente en las decisiones primarias para que el temor ante las grandes decisiones no exista. Es un camino largo, difícil, pero se puede llegar a un buen puerto. O al menos se espera eso”.
El imaginario social a la profesión coach ontológico suele ser confuso y cargado de perjuicios ante esto analiza: “Hoy en día es materia prima para mí, al comenzar este camino tenía bronca por la mente cerrada de las personas. Con el tiempo entendí que era lo normal y ante lo desconocido son típicas esas actitudes, discutía en bastante en mis inicios, luego aprendí a escuchar y entender por donde viene cada prejuicio y actuar conforme a el”.
Generar empatía en el otro conlleva su arte, entender que en la mayoría de las acciones que desempeñas son en función del deseo, la orden o el trabajo de otras personas suele ser un tema complejo de tratar. Tener la capacidad de transmitir conocimiento sobre como las personas actúan y como deben desenvolverse a medida que las cosas suceden, son un muestra fiel de la esencia que uno tiene. Romper con lo establecido a nivel pensamiento o estereotipos es mucho más que una acción sobresaliente, es una expresión que debe ser replicada en la mayor cantidad de personas posibles donde el objetivo y el bienestar son los puntos a llegar.
José Emilio contribuye a esa causa con la expansión del conocimiento interno, el manejo de las emociones, la resiliencia ante el fracaso o la decepción bajo la premisa primaria de que somos personas, cometemos errores y debemos seguir a pesar de eso. Arte como motivación.-
Preguntacionario XPRES
- Si el coach ontológico fuese una comida ¿Cuál sería?
Un tiramisú, tiene mucho contenido con mucho para descubrir.
- Si tu vida fuese una película ¿Cuál sería?
“El reto” de RonnyYu
- ¿Serie, película, libro, disco para recomendar?
Cualquier libro que hable de la filosofía de Steve Jobs.
- José Emilio Girón es: “un despertador”