El Tribunal en lo Criminal impuso una pena de diez años de prisión a Ricardo Espíndola, hallándolo responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores. La víctima fue una niña de 7 años, cuyo testimonio, brindado en cámara Gesell, resultó clave para la condena.
El fallo fue producto de un juicio abreviado, solicitado por la Fiscalía y aceptado por la defensa, lo que permitió evitar la instancia oral y avanzar en una condena con acuerdo entre las partes. Espíndola, de 67 años, fue detenido en agosto del año pasado, tras la declaración de la menor, y actualmente permanece alojado en la Unidad Penal 3 de San Nicolás.
Debido a su estado de salud, el Tribunal deberá resolver si continúa cumpliendo la pena en ese establecimiento o si accede al beneficio de la prisión domiciliaria.
El acusado es hermano de Fernando Espíndola, dirigente del gremio de Camioneros y exconcejal, quien cumple arresto domiciliario en el marco de una causa por presunta extorsión a una empresa. Además, pesa sobre él una denuncia por abuso sexual presentada por sus propios sobrinos, quienes aseguran haber sido víctimas cuando eran adolescentes. Esa causa no avanzó judicialmente por haber prescripto, aunque una de las víctimas mantiene la esperanza de que pueda ser tratada como juicio por la verdad.
