
El multitudinario show gratuito de L-Gante en Ramallo dejó mucho más que música. En plena jornada, el artista se acercó a Walter y Antonio, dos hermanos nicoleños que conviven con fibrosis quística, y les cumplió el sueño de conocerlo en persona.
Elian Valenzuela —su nombre real— se enteró de la historia por la mamá de los chicos, quien logró que su mensaje llegara hasta el artista. Conmovido, se detuvo en plena actividad para saludarlos, compartir unos minutos, sacarse fotos y pedir sus números de teléfono con la intención de mantenerse en contacto y brindarles asistencia.
“A mis hijos y a mí esto no se nos va a olvidar nunca”, dijo emocionada la madre, en diálogo con medios locales.
A pesar de tener una agenda intensa —que incluyó conferencia de prensa, shows en el Club Matienzo y el Paseo del Puerto—, L-Gante hizo una pausa para estar con ellos. El gesto sorprendió por su espontaneidad y cercanía, más allá de los flashes y la ovación del público. Para la familia, la experiencia fue mucho más que un encuentro: fue un sueño cumplido.
La fibrosis quística es una enfermedad genética, crónica y sin cura. Afecta principalmente a los pulmones y al sistema digestivo, dificultando la respiración y la absorción de nutrientes. Aunque no puede erradicarse, una atención médica adecuada mejora la calidad de vida. Para eso, se requiere acceso sostenido a medicamentos, terapias respiratorias, nutrición adecuada y control de infecciones.