Un episodio con derivaciones judiciales se registró este martes, cuando un joven de 19 años ingresó por sus propios medios al Hospital San Felipe con tres heridas de arma de fuego, dos en el brazo derecho y una en la ingle izquierda. Ante la gravedad de las lesiones, el personal sanitario informó de inmediato a la Comisaría Segunda, tal como establece el protocolo ante ingresos por armas de fuego.
Con los primeros datos aportados por los médicos, efectivos del Grupo Táctico Operativo (GTO) comenzaron a reconstruir lo ocurrido. En pocas horas, establecieron que el joven habría sido sorprendido por el propietario de una Renault Kangoo, cuando presuntamente intentaba forzar una de las puertas del vehículo con fines delictivos.
Según el relato del dueño del rodado, el joven habría actuado de manera sospechosa junto al vehículo estacionado, y al advertir el intento de apertura, reaccionó efectuando disparos con una pistola Bersa calibre 9 mm, arma que luego fue secuestrada por la Policía.
Fuentes oficiales confirmaron que el joven posee antecedentes penales y que no hubo otras personas involucradas. La Unidad Fiscal de Instrucción Nº 6 encabeza la investigación para determinar la legalidad del accionar del propietario del vehículo y las circunstancias del hecho. La causa fue caratulada como “Herido de arma de fuego”.
Se aguardan pericias balísticas y declaraciones testimoniales para definir responsabilidades y avanzar en el expediente.
