
A partir de enero, el sistema de salud local pondrá en marcha la vacunación contra el virus sincicial respiratorio (VSR), una medida orientada a reducir el impacto de una de las principales causas de infecciones respiratorias graves en la infancia. La campaña se desarrollará en hospitales, vacunatorios y centros de salud públicos de la ciudad.
En esta primera etapa, la estrategia estará dirigida a personas embarazadas que cursen entre la semana 32 y la 36 con seis días de gestación. La aplicación en ese período permite la transferencia de anticuerpos al feto, generando inmunidad temprana en el recién nacido durante los primeros meses de vida, considerados de mayor riesgo.
El VSR es la principal causa de bronquiolitis y una de las más frecuentes de neumonía en menores de un año. Cada año, especialmente durante el otoño y el invierno, provoca un alto número de consultas pediátricas e internaciones, por lo que las autoridades sanitarias subrayan la importancia de anticipar la vacunación antes del pico de circulación viral.
La incorporación de esta vacuna forma parte de una estrategia preventiva integral que busca disminuir la presión sobre el sistema de salud durante los meses de mayor demanda. En paralelo, continúa la aplicación de otras vacunas del calendario oficial, entre ellas la triple viral, cuya segunda dosis se adelantará para niñas y niños de 15 a 18 meses, reforzando la protección frente al sarampión.
Desde el ámbito sanitario recuerdan que las vacunas incluidas en el calendario nacional son seguras, eficaces y cuentan con aval científico, y recomiendan a las familias mantener los esquemas al día y acercarse a los centros de salud para recibir información y asesoramiento.
La vacuna contra el virus sincicial respiratorio, aprobada a partir de 2023, no siempre evita el contagio, pero reduce de manera significativa la gravedad de la enfermedad, las internaciones y las complicaciones respiratorias severas. En bebés, la protección se logra a través de la vacunación materna, mientras que en personas mayores, especialmente aquellas con enfermedades cardíacas, afecciones pulmonares crónicas o sistemas inmunológicos debilitados, la inmunización disminuye el riesgo de neumonía viral y descompensaciones.



