El triple de Nicolás Copello con la chicharra del final sonando pegó en el aro y salió. Esta vez no hubo tiempo suplementario como en los dos primeros choques disputados en ese mismo estadio. Y Boca festejó. No era para menos. Corriendo y saltando lo hizo el nicoleño José Defelippo. Desde el banco sonriendo apareció el Colo Torriani de Villa Ramallo. Valió la pena volver a sufrir para terminar celebrando.
Es que Boca, este Boca resiliente capaz de reinventarse desde las cenizas, le ganó el tercer partido consecutivo en la serie final de la Liga Nacional de Básquet a Instituto Atlético Central Córdoba y quedó al borde de ser campeón. El ajustado 80-77 en el Roberto Sandrin de la Docta para quebrar la paridad en la llave le dio al Xeneize la posibilidad de estar arriba por 3-2 en la definición y quedar match point.
El viernes a partir de las 22:10 horas será el sexto match en La Bombonerita Luis Conde, calle Arzobispo Espinoza del popular barrio porteño.
Si Boca triunfa otra vez, será el nuevo campeón.
Anoche la victoria del elenco porteño fue justificada ya que jugó mejor que su rival en el marco de otro intenso duelo donde la paridad resultó factor dominante, tal como sucediera en cada duelo que ofreció esta definición del certamen más importante del básquet argentino.
En el cierre, la visita estuvo más fina en los detalles para llevarse el encuentro. José Defelippo, escolta de San Nicolás, registró planilla sin puntos (0-4 triples), 2 rebotes y 1 asistencia en 9m33s.
En el banco de suplentes xeneize, estuvo con la N° 9 y no ingresó al campo Martín Torriani de Villa Ramallo. José Pepe Vildoza, el mejor jugador de la temporada fue la figura de la cancha con 23 tantos y 10 recobres pata que Boca Juniors quede al borde de poder gritar campeón.
Fuente: Ignacio Arámburu