
El Gobierno nacional oficializó una reforma al sistema del servicio militar voluntario, mediante el Decreto 372/2025, con vigencia desde el 2 de junio. La medida actualiza el régimen de ingreso y permanencia, con foco en la calidad educativa y el desempeño operativo de los soldados voluntarios.
El nuevo esquema está destinado a jóvenes de entre 18 y 28 años, argentinos nativos, naturalizados o por opción. Tendrán prioridad quienes busquen finalizar sus estudios o capacitarse en oficios. La iniciativa combina disciplina, formación técnica y herramientas para la inserción laboral.
Uno de los cambios centrales es la exigencia de haber completado el nivel secundario, conforme a la Ley de Educación Nacional 26.206. Esta condición busca asegurar que los soldados puedan comprender órdenes complejas y adaptarse a entornos de alta tecnología. No obstante, quienes no cuenten con el título al momento del ingreso podrán acceder a un plan de estudios complementario durante su permanencia en la fuerza.
No podrán ingresar quienes tengan antecedentes penales o policiales. También quedarán excluidos aquellos que hayan sido expulsados por motivos disciplinarios de las Fuerzas Armadas, de las fuerzas de seguridad —tanto federales como provinciales— o de los servicios penitenciarios.
La documentación requerida varía según la fuerza, pero incluye:
• Solicitud de inscripción con foto 4×4 color
• DNI con domicilio actualizado
• Partida de nacimiento
• Certificado de estudios
• Constancia de CUIL
En el caso particular de la Fuerza Aérea Argentina, se exige ser soltero, aunque se permite tener hijos o personas a cargo, y aprobar un examen psicofísico definitivo.
La inscripción es gratuita y no requiere gestores, según aclara la fuerza. Para más información, se puede contactar al (011) 4317-6000, interno 15577.
Entre los beneficios del servicio militar voluntario se incluyen:
• Sueldo mensual, aguinaldo y aportes jubilatorios
• Obra social y seguro de vida obligatorio
• Formación en tareas tácticas, técnicas, logísticas y administrativas
• Participación en acciones de apoyo ante emergencias o catástrofes
Con estos cambios, el Ejecutivo apunta a consolidar el servicio militar voluntario como una herramienta de inclusión social, educación y desarrollo personal para miles de jóvenes argentinos.