El Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de San Nicolás elevó a la Cámara de Casación las apelaciones presentadas por ambas partes en el caso de Damián Grottini, condenado a prisión perpetua por el homicidio de su madre, Teresita Di Martino. La Cámara de Casación cuenta ahora con un plazo de hasta un año para emitir un fallo que podría confirmar, modificar o revocar la sentencia.
La fiscal Belén Baños, a cargo de la acusación, presentó una apelación contra la absolución de Grottini en los homicidios de su hermano y su hija, mientras que la defensa, encabezada por los abogados Miguel Arzagot y Jorge Ingrata, busca que se revise la condena por el homicidio de Di Martino, argumentando que la causa de su muerte no fue probada de manera concluyente.
Grottini, exfunebrero de 42 años, fue acusado de provocar la muerte de tres familiares inyectándoles sustancias letales. Sin embargo, el tribunal decidió absolverlo por los homicidios de su hermano Germán y su hija Luz Ailén, citando la falta de pruebas contundentes, y lo condenó únicamente por el homicidio de su madre.
El juicio contra Grottini, celebrado el 18 de junio, se centró en la acusación de que actuó por codicia. La fiscalía presentó numerosos indicios, incluidas búsquedas en Google sobre métodos para causar la muerte y testimonios de personal de salud, pero la falta de pruebas directas y resultados de autopsias claras impidió una condena más amplia.
La investigación comenzó tras la muerte de Di Martino en abril de 2022, cuando personal del Hospital Interzonal General de Agudos “San Felipe” se negó a firmar el certificado de defunción debido a sospechas sobre su muerte. Las similitudes con las muertes anteriores de Germán y Luz Ailén levantaron alertas que llevaron a la apertura del caso.
La resolución de la Cámara de Casación será crucial para definir el futuro judicial de Grottini y podría sentar un precedente en la jurisprudencia sobre casos de homicidio con pruebas circunstanciales.