El lunes, en horas de la tarde, en la Sede Pergamino de la UNNOBA se concretó un encuentro con instituciones y fuerzas vivas de la comunidad en la que se describió la difícil situación que atraviesa el conjunto del sistema universitario nacional, en un contexto en el que aún no se cuenta con el presupuesto aprobado por parte del Congreso de la Nación y las universidades están funcionando con una prórroga del presupuesto 2023.
La exposición estuvo a cargo de Guillermo Tamarit , rector de la UNNOBA, quien aclaró: “De ninguna manera la universidad está reclamando un privilegio en un momento en el que el conjunto de la sociedad está haciendo un enorme esfuerzo, pero como representantes de una institución pública tenemos la obligación de advertir la compleja situación que atraviesan las universidades”.
“Todas las instituciones universitarias estamos planteando a nuestras comunidades nuestra situación presupuestaria y acercando algunas consideraciones en momentos en los que hay debates y discusiones respecto a la universidad pública”, expresó Tamarit. Y precisó: » que “Actualmente estamos funcionando con un presupuesto prorrogado del año 2023, agravado por la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de haber establecido para la transferencia de fondos los recursos que recibimos no en diciembre de 2023, sino en enero de ese año, sin considerar siquiera el impacto inflacionario que en este período fue de más del 250 por ciento”.
El rector de la UNNOBA describió el modo en que se estructura y se asigna el presupuesto a las universidades y recordó que “es una facultad del Congreso de la Nación y no del Poder Ejecutivo”.
“Que estemos trabajando en este contexto, es una anomalía y desconoce lo que ha sido planteado por el Consejo Interuniversitario Nacional en relación a que se mantenga una ecuación virtuosa que nos permita no solo pagar salarios, sino seguir haciendo universidad”, destacó. Y advirtió: “Si esto persiste, se van a deteriorar las actividades que nos definen como universidad”.
Con respecto a la relación de las universidades nacionales con el gobierno nacional, el rector de la UNNOBA reconoció que “los rectores hemos sido recibidos por las autoridades de la Secretaría de Educación, pero de momento no hemos recibido respuestas a nuestros planteos, y al mismo tiempo observamos el destrato como característica a cada uno de los temas de debate, algo que nunca nos había sucedido”.
“Con estas consideraciones, no hay una intención de generar alarma, pero tenemos la obligación de contarles cuál es la situación, porque en este escenario, lo que la universidad va perdiendo es futuro», sostuvo.
La realidad de la UNNOBA
En lo que atañe a la situación particular de la UNNOBA, precisó: “Esta universidad tiene un tamaño muy razonable a su presupuesto y una administración que también hace posible la toma de decisiones para atender a estas situaciones”.
“En la UNNOBA las clases comenzaron, la inscripción 2024 fue una de la que mayor interés concitó por parte de quienes nos eligieron para comenzar sus estudios universitarios, pero nuestra obligación era convocarlos para describirles una situación delicada, porque no alcanza con tener los edificios abiertos”, continuó Tamarit.
“Lo determinante que se lleva un graduado es el prestigio de la institución y en nuestro caso más del 90 por ciento de nuestros graduados trabaja de aquello que ha estudiado. Esto se construyó a lo largo de este tiempo y es algo que no podemos resignar», planteó.
Un documento compartido
Luego de la exposición del rector, y tal como había sucedido antes en la ciudad de Junín, se abrió un espacio para el intercambio de ideas con los referentes de las distintas instituciones presentes.
Fruto de ese diálogo en el que se abordaron diferentes cuestiones vinculadas al funcionamiento del sistema universitario en general y de la UNNOBA en particular, se acordó elaborar un documento para presentar ante el Congreso de la Nación a efectos de que la situación que atraviesa la Universidad pueda ser considerada al momento de tratar el presupuesto 2024