Que el Sanatorio GO San Nicolás sea el puntapié de un sistema “transparente” que subsidie la demanda y no la oferta es paradójico.
El Hospital fue construido con fondos públicos y costó 2.200 millones de pesos que, al momento de su inauguración, equivalían a 10 millones de dólares.
Sin embargo, antes de que abra sus puertas, el intendente Passaglia hizo uso de su mayoría automática en el Concejo Deliberante y aprobó una ordenanza para concesionárselo a un privado.
La empresa beneficiada fue el Grupo Oroño, de la familia rosarina Villavicencio. Casualmente, también fue la única que se presentó a la licitación, y quien aportó a los arquitectos que asesoraron al Municipio a la hora de construir el edificio.
Las condiciones de concesión también fueron cuestionadas por la escasa oposición de San Nicolás: un canon de 400 mil dólares mensuales y la atención a pacientes sin cobertura, la cual abonaría el municipio “a valor IOMA”.
Según los cálculos del concejal y médico Danilo Petroni, las consultas mensuales sin cobertura promedian las 7 mil. Incluso a valor IOMA, el pago del Municipio al Grupo Oroño es mayor a lo que recibe por la conseción del nosocomio. “Va a competir de forma desleal”, afirmó el año pasado el edil.
Fuente: Con información de Infocielo