
Cientos de tesoros de la historia del Mundo Boca se encuentran en un altillo de una casa en Bella Vista, una localidad de la zona norte del Gran Buenos Aires, en la que vive Pablo Knack, uno de los coleccionistas más importantes de nuestro país.
Este hincha Xeneize de 40 años, fanático de Juan Román Riquelme, se destaca en este particular mundo por tener piezas que solo fueron usadas por sus protagonistas, algo no muy común en este ámbito.
Pablo, socio e hincha de Boca, contó que se metió en el mundo del coleccionismo casi de casualidad. Un día quiso tener una camiseta de Román y no paró hasta conseguirla. Cuando lo hizo, lejos de conformarse, fue por una de Diego Maradona, que también encontró. Luego vinieron las de Palermo, el Mono Navarro Montoya y las de muchos ídolos que pasaron por el club de La Ribera.
“Cuando me quise acordar ya tenía 30 camisetas en mi casa y estaba metido de lleno en el mundo del coleccionismo”, dice con una sonrisa en la cara, orgulloso de lo que construye desde hace casi 20 años.
El museo de Pablo tiene una particularidad: además de estar ubicado en un pequeño altillo, es una réplica del vestuario de la Bombonera, algo que consiguió luego de comunicarse con el arquitecto que había decorado y tenía los planos originales del lugar. Todo esto está reflejado en su cuenta de Instagram @vestuario_xeneize, en la que suele postear sus nuevas adquisiciones.
¿Cómo nació la pasión por ser coleccionista y qué particularidad tienen tus objetos?
Esto arrancó en el 2007. Yo quería tener una camiseta firmada por Román para colgar en el comedor de mi casa. Cuando la conseguí dije, ¿por qué no una de Maradona ahora? Bueno, conseguí una de Maradona, después quería una de Palermo y cuando me quise acordar empecé a tener cinco, diez, 20 camisetas y me había metido de lleno en el coleccionismo.
Tu museo tiene una particularidad que te diferencia de otros coleccionistas…
Yo lo que quería era tener camisetas usadas por los jugadores de Boca. Camisetas, botines, incluso medallas que les hubieran entregado a ellos. Pero sí, todo usado por jugadores. No quería nada que fuera comercial y que se hubiera estampado después.
¿Cómo haces para conseguir las camisetas u otras piezas y que sean originales?
Ahora estoy enfocado en tratar de conseguir las cosas más antiguas. Por eso me pongo en contacto con exjugadores, familiares o amigos de ellos. También personas que hayan trabajado en el club y gente vinculada al fútbol como árbitros, técnicos o incluso jugadores de otros equipos que hayan cambiado camiseta con jugadores de Boca. Todo eso me ayuda a conseguir camisetas u objetos que le dan también cierta veracidad a lo que me están ofreciendo.
¿Y cómo se dio hacer una réplica del vestuario de Boca en tu casa?
Como contacto personas que hayan trabajado en el club, di con quien diseñó el vestuario en la cancha de Boca. Al principio lo llamé para preguntarle si tenía camisetas que le hubieran regalado a los jugadores, pero por desgracia las había vendido todas. Como estaba complicado económicamente, me ofreció diseñar el vestuario porque se había quedado con todos los archivos y planos del lugar. La idea era hacer solo una pared para exhibir las camisetas y sacarle fotos, pero terminé decorando todo el altillo.
¿Ganás plata con el museo o solo es un hobby por tu fanatismo?
No gano dinero, lo hago como para tener mi espacio propio. A veces vienen amigos íntimos, pero no traigo gente a este lugar. Lo considero algo muy mío y muy personal. Yo trabajo como camionero y para mi esto es un hobby, una pasión.
¿Y cómo conseguís el dinero para tener camisetas, botines, medallas y todo tipo de objetos?
En realidad, camisetas usadas por jugadores de Boca habré tenido más de 1.000 o 1.500. Pero prefiero quedarme con las más difíciles, las más complicadas o las que fueron usadas en algún partido emblemático. Muchas veces tuve que cambiar varias camisetas por una importante y por eso hoy mi colección es más chica que la de otros coleccionistas. Preferí que mi museo se caracterice no por la cantidad, sino por la calidad de las cosas.
¿Qué valores se manejan en el mundo del coleccionismo y cómo te manejas a la hora de hacer una oferta?
Los valores son muy variados. Hay gente que cree que porque la camiseta se la regaló un exjugador piensa que está salvado y que con esa venta se compra un departamento. A veces es difícil explicarle a la gente que las cosas no cuestan lo que ellos creen que vale.
¿Cuál es el mejor lugar para conseguir las camisetas?
Además de contactar a personas cercanas al mundo del fútbol, también uso todo tipo de plataformas como Mercado Libre o Market Place, de Facebook. Cuando arranqué, en 2007, buscaba camisetas en la revista Segunda Mano, donde encontré muchas cosas. Hoy, con las redes sociales, es más fácil, pero cuando arranque era todo una aventura.
¿Cómo haces para saber si algo es auténtico?
Ahí es cuando juega también un poco la intuición para saber si te están dando algo verdadero o si es algo trucho. Las camisetas más antiguas son más fáciles de comprobar. Estaban diseñadas para que solo las usaran los jugadores y eso le da cierta veracidad. Las de hoy, las actuales, se pueden conseguir en cualquier casa de deportes.
¿Y cuáles son las camisetas más importantes de tu colección?
Hay dos camisetas que tienen un valor sentimental muy grande para mí. Me encanta una de Diego Maradona de 1981, que es una camiseta manga larga que fue elegida una de las más lindas en la historia del fútbol. La otra que tengo, que para mí es un tesoro, es la que usó Juan Román Riquelme en el partido contra el Real Madrid donde Boca se consagró campeón intercontinental. La camiseta del primer tiempo la tengo yo y la del segundo tiempo, Román la cambió con Luis Figo.
¿Y cómo llegaste a tener esa camiseta única?
La camiseta de Román contra el Real Madrid la tenía otro coleccionista con el que tuve que negociar. Le di varias camisetas importantes que tenía en mi museo para conseguir esa. Me dolió en el alma, pero no me arrepiento.
Además, Riquelme es tu ídolo….
No podía dejar pasar esa oportunidad. Riquelme es mi ídolo y tengo el 95 por ciento de los modelos de camisetas que usó.
El Museo de Boca en la Bombonera también tiene camisetas que te pertenecen…
Yo le escribí una vez al museo, lo etiqueté, y les comenté que me gustaría el día de mañana que mis camisetas estén exhibidas en el Museo del club y la verdad es que el sueño se cumplió. Tenían lugar como para 10, 12 camisetas y les entregué algunas de las más importantes. Ahí están las camisetas del debut de Riquelme en Boca, del primer gol de Palermo. También está la del debut de Guillermo Barros Schelotto, la del de Tevez y una de Maradona de su partido despedida. Para mí, como coleccionista, es un orgullo que mis camisetas estén ahí.
¿Hay alguna camiseta que no sea de Boca?
Sí. Tengo una de Lionel Messi y de otros clubes en los que jugó Maradona.
Fuente: Con información de TN