
La Marcha Federal de la Salud, encabezada por los y las trabajadoras del Hospital Garrahan, y acompañada por sindicatos, organizaciones sociales, jubilados y familiares de pacientes culminó con un pedido de renuncia del ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones. La convocatoria principal se llevó adelante en Ciudad de Buenos Aires, donde los manifestantes partirán desde el Congreso Nacional hasta Plaza de Mayo, pero también hubo movilizaciones en distintos puntos del país.
La medida surgió como respuesta directa al desfinanciamiento del sistema público de salud que viene impulsando el gobierno de Javier Milei, con despidos en hospitales nacionales, recortes en medicamentos, y una fuerte avanzada contra el Sistema Nacional de Residencias, fundamental para la formación de profesionales.
“Mediante la intervención institucional y el estrangulamiento financiero disfrazado de austeridad, el Gobierno ataca al hospital, vaciando su recurso humano, abandonando su infraestructura y generando condiciones laborales insostenibles para sus trabajadores”, sostuvieron en un documento que se leyó hacia el final de la jornada.
“Expresamos nuestro más enérgico rechazo a esta reforma y reivindicamos la organización y lucha de los residentes que deben contar con salarios y condiciones laborales dignas en todas las jurisdicciones del país. ¡Basta de precarización, pobreza y aprietes! ¡Sin residentes no hay hospital!”, recalcaron.
“Repudiamos, también, la reciente creación de la ANES (Administración Nacional de Establecimientos de Salud), cuyo único propósito es profundizar los recortes. Desde esta plaza decimos: que se vaya el ministro de Salud, el empresario Mario Lugones. Que renuncie ya. ¡La salud y la vida no son mercancías!“, exigieron.
“Lo que está haciendo el gobierno es criminal. Va a dejar sin atención a cientos de familias de todo el país”, denunció Norma Lezana, secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan, durante una radio abierta. “La lucha es una sola: es por los residentes, por el personal de planta”, remarcó.
La situación del Garrahan, hospital pediátrico de referencia en todo el país, sintetiza el malestar que se vive en el sector. Desde que asumió La Libertad Avanza, no sólo empeoraron los sueldos y las condiciones laborales, sino que el Ministerio de Salud modificó el sistema de residencias, transformándolo en un esquema de becas precarias sin derechos laborales básicos.
“La resolución pone muy en claro que ya no nos reconoce más como trabajadores. Esto está en peligro para las generaciones venideras, así que tenemos que defenderlo más que nunca”, expresó Nicolás Suárez, trabajador del Garrahan.
Mientras los manifestantes comenzaban a agruparse en el Congreso, la cuenta de X del Hospital Garrahan, que responde a los directivos del hospital, afirmando que “están trabajando para que el hospital siga funcionando a pesar de los disturbios externos”. Además, enumeraron las intervenciones de alta complejidad que se están llevando a cabo y señalaron que “la prioridad” es la salud de los chicos.
La bronca de los residentes tomó cuerpo cuando, en medio de reclamos por mejoras salariales, el Ministerio ofreció una suma fija no remunerativa de $300.000, lo que fue rechazado. La reacción oficial no fue una nueva propuesta sino el cambio total del régimen, eliminando aguinaldo, vacaciones y aportes jubilatorios. En lugar de escuchar, amenazaron con despidos y descuentos.
Esta es la segunda gran marcha federal en lo que va del año. La anterior fue el 27 de febrero, y tuvo como epicentro el Ministerio de Salud. Esta vez, la salida será desde el Congreso, donde descansa un proyecto de ley para declarar la Emergencia Sanitaria en Salud Pediátrica, que ya tiene dictamen en Diputados.
El reclamo no quedó solo en el ámbito hospitalario. El martes, el Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios confirmó su adhesión tras una reunión en la sede de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). En un comunicado, sostuvieron que la movilización se da “en el marco del plan de acción iniciado en junio contra el ajuste criminal del Gobierno nacional, que recorta áreas estratégicas como la educación, la ciencia y, en este caso, la salud”.
“Es inadmisible el vaciamiento que están realizando en hospitales de alta complejidad como el Garrahan, el Hospital de Clínicas y otros establecimientos públicos que cuidan a los más necesitados”, agregaron desde el espacio multisectorial.
Además, los sindicatos aeronáuticos también decidieron sumarse. El jueves pasado, tras un plenario en la sede de APLA, anunciaron su participación APA, Aeronavegantes, UPSA, ATEPSA y la Junta Interna de ATE ANAC, entre otros.
Fuente: Con información de Data Clave