
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) es una de las primeras entidades en enfrentarse a conflictos con el Gobierno Nacional liderado por Javier Milei. A través de la Resolución 683/2024, publicada en el Boletín Oficial este viernes, se anunció el cierre de 20 oficinas del SENASA distribuidas por todo el país. Según el titular del organismo, Pablo Cortese, el objetivo de esta medida es “mejorar la coordinación, economía y eficiencia del servicio”. Además, aseguró que “dicha baja no afectará la prestación del servicio en los territorios”.
En la Provincia de Buenos Aires, se decidió cerrar la oficina de Berisso, que ahora se integrará con la de La Plata. La oficina de Capilla del Señor se incorporará a la de San Andrés de Giles, mientras que la de Coronel Rosales se unirá a la de Bahía Blanca. Asimismo, la oficina de Henderson pasará a depender de Daireaux y la de San Nicolás se integrará con la de Ramallo. Con estos cambios, quedan 112 oficinas locales del SENASA en la provincia.
La reacción de los sindicatos que representan a los trabajadores del SENASA aún está por verse. No sería sorprendente que decidan movilizarse en contra del cierre de oficinas, tal como lo hicieron en febrero y marzo cuando el Gobierno Nacional intentó despedir a más de 550 empleados del área.
Esta medida es parte de una serie de ajustes y reestructuraciones que el Gobierno Nacional ha venido implementando en diferentes organismos del Estado, como la ANSES y el INTI, con el objetivo de reducir gastos y aumentar la eficiencia operativa.