Espectáculos

Donald Sutherland, el dominador del espacio

La partida de una estrella que dejó una marca en la actuación sin el reconocimiento justo

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Donald McNichol Sutherland nació el 17 de julio de 1935 en Brunswick, Canadá. Hijo de Frederick Sutherland y Dorothy McNichol . Su madre era profesora de matemáticas y su padre trabajaba en una concesionaria de maquinarias para el trabajo en el área de ventas. Vivía en el seno de una familia de clase media con ascendencia alemana, escocesa e inglesa.

De niño sufrió fiebre reumática, hepatitis y poliomielitis, está últimamente dañada que tenga una pierna más corta que la otra. A los 11 años tuvo su primer trabajo como corresponsal de una radio local.

En sus años adolescentes embarcó sus estudios en la Universidad de Toronto , obteniendo dos licenciaturas: una en ingeniería y otra en teatro. Su deseo primerizo era convertirse en escultor pero decidió abocarse por la actuación.

Mientras transcurría su tercer año de universidad tuvo su primer papel como actor en una obra de su clase, suceso que hizo que formará parte del club de comedia de la institución desarrollándose como director de dicho club.

Finalizados los estudios en Toronto y tras haber interpretado varios papeles oscilando entre la comedia y el drama decide mudarse a Inglaterra . Allí embarcaría dos años de evolución profesional en la academia de música y arte dramático de Londres . Al terminar su preparación en la capital inglesa, se instalaría en Escocia para formar parte de diferentes elencos de la televisión británica como por ejemplo “The Saint” .

En 1964 trabajaría con Christopher Lee en la película de terror “The Castle of the Living Dead” , pero su primer reconocimiento llegaría en 1968 con la película belica de gran éxito llamada “The Dirty Dozen” . Este reconocimiento le dio el empuje necesario para que emprenda su intento de ingresar a Hollywood en los primeros años de la década del 70.

En 1970 tuvo su primer protagónico en la pantalla grande en la película de humor negro “MASH” , a lo largo de dicha década interpretó varios papeles protagónicos destacándose su versatilidad y de esta forma evitando ser encasillado. Al finalizar los años 70 ya era un actor considerado por las productoras y bien visto por las críticas.

El inicio de la nueva década llegó con la premiación de los Oscar por “Ordinary People” , ópera prima de Robert Redford en dónde interpretaba al padre de una familia en dónde un hermano mata a otro en un accidente vial, su papel fue uno de los mejores de su carrera pero olvidado por la academia. Si bien una película donde el participó se desarrolló en las grandes obras del cine, su talento no era reconocido.

Durante los siguientes años continuó participando en varias películas teniendo papeles totalmente diversos hasta incluso muy dispares a su edad. En sus entrevistas siempre resaltaba que la actuación lo iba a dejar al y no al revés.

En el plano personal entre casamientos y divorcios fue formando su familia numerosa que cuenta con 5 hijos entre los cuales Kiefer fue el que siguió sus pasos protagonizando una de las series policiales más reconocidas e importantes: “24” . Entre otras películas que quedan en la mente del espectador.

Estuvo muerto por unos minutos debido a la meningitis que atrapó mientras rodaba una de sus películas en Yugoslavia , dijo tener una “visión divina” que le indicó como mejorar aún más en la actuación.

En la década del 90 finalmente llegó su merecido reconocimiento con el galardón de “Mejor Actor de Reparto en miniserie de televisión” por su actuación en “Citizen X” . Y a partir del nuevo milenio siempre ha estado involucrado en grandes producciones aportando su arte particularmente como villano o general estratega y sádico de alguna guerra.

Tres momentos especiales de su actuación que quedaron reflejados en la sociedad a través de fragmentos editados en reels o memes que indican determinada situación de la vida cotidiana fueron:
1 – Su papel en la película de 1978 “Invasion of the Body Snatchers”(Los usurpadores) de cuerpos ajenos)
2 – La escena del oculista en “Space Cowboys”(Jinetes del Espacio)
3 – La maldad y determinación como “Cornelius Snow” en “The Hunger Games”(Los Juegos del Hambre)

Este dramaturgo canadiense se hizo lugar en un mundo donde los ojos nunca veían lo trascendental sino más bien valoraba el éxito rápido y en corto plazo. Entre una montaña rusa personal y profesional logró establecer una escuela de la interpretación en segundo plano. Muy pocas de sus películas trabajaron como el protagonista pero su calidad actoral provocó más repercusiones que aquellos que tenían el puesto de lujo.

Su huella seguirá intacta no solo por sus actuaciones sino también por sus conductas con sus compañeros y personal de las producciones. Un hombre que ayudó a sus hijos en todo lo que demandaban e incluso inculcó el camino a uno de ellos para llegar al estrellato.

Donald Sutherland, el hombre que soñaba con actuar para que el público lo aplauda terminó siendo un maestro para las generaciones venideras hablando de una forma particular e interpretando sus roles con el fin de despertar amor y odio por igual. Inolvidable, como cada una de sus películas.

Larga vida el séptimo arte.

Fuente: Por Mariano Kané

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