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“El fantasma que llegó con la escritura: el resplandor”

A los 75 años falleció Shelley Duvall , actriz protagonista de una de las películas que marcó el género del terror, pero dicha actuación la acompañó hasta el final de sus días.

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Era el año 1977, Stephen King ya siendo un escritor dominante del género de suspenso y el terror nos regalaba una propuesta llamada “El Resplandor” , un libro que contaba la historia de un tipo de familia que decidió tomarse unas vacaciones en una ciudad alejada de la ciudad donde en su lugar de alojamiento comenzaron a suceder cosas extrañas.

Dicha premisa hizo despertar la curiosidad de Stanley Kubrick , un director que ya tenía su renombre en la industria, sumergido en controversias y ataques hacia su persona y entorno cercano, adquirió los derechos del libro de King sin dudarlo, al menos por aquel momento. Kubrick llevaba un par de años sin trabajar luego de su película poco aclamada por la taquilla pero sí por la crítica llamada Barry Lindon .

Es así que para los comienzos de 1978 con su grupo de trabajo comenzó la preproducción y guion de una de las películas que recordaremos más allá de nuestras memorias: El resplandor (El Resplandor).

Stanley Kubrick fue un director severo hablando de todas las artistas existentes. Sus guiones ejecutaban una complejidad que ponía a prueba al espectador. Sus escenas eran puntillosas desde el sonido que brindaban hasta los colores que debían mostrarse. Su visión a la hora de la actuación fue tomada como ley, por eso cada actor que formaba parte de sus elencos sabían exactamente lo que debían afrontar: lo que demandaba el personaje y lo que exigía el director.

El primer cambio de director fue rediseñar la premisa de la historia. La película relata la historia de Jack Torrance , un exprofesor que acepta un puesto como vigilante de invierno en un solitario hotel de alta montaña para ocuparse del mantenimiento. Al poco tiempo de haberse instalado allí junto con su esposa y su hijo, empieza a sufrir inquietantes trastornos de personalidad. Paulatinamente, debido a la incomunicación, al insomnio, a sus propios fantasmas interiores y, tal vez, a la influencia maléfica del lugar, se verá inmerso en una espiral de violencia contra ellos, que a su vez parecen víctimas de espantosos fenómenos sobrenaturales.

Una vez determinada su nueva premisa, llegó el momento de la confección del elenco que conformaría El Resplandor , quienes serían los actores principales, quienes formarían parte de la Familia Torrance . Jack Torrance es encarnado por Jack Nicholson , actor que se caracterizó por sus brotes de locura en pantalla así como su capacidad para interpretar a personajes con variados problemas mentales. Entre otros actores que fueron postulados para el papel se pueden encontrar a Robert de Niro que debido a su actuación en Taxi Driver , Kubrick lo consideró muy histriónico. El Robin Williams a quien el director etiquetó como poco demostrativo. Jon Voight , Martin Sheen , entre otros también formaron parte del casting para el papel protagónico.

Para la actriz femenina, el trabajo fue mucho más sencillo dado que Jack Nicholson le propuso a Jessica Lange . Sin embargo Stanley Kubrick ya tenía seleccionada a Shelley Duvall dado a que era una actriz con poco trayecto aunque con gran papel en Annie Hall y podía acatar con facilidad sus órdenes actorales, ella encarnaría a Wendy Torrance , la mujer del protagonista.

El último actor protagonista de la trilogía fue Danny Lloyd, quien interpretaría al hijo de la familia, Danny Torrance .

El rodaje se prolongó durante 14 meses, entre 1978 y 1979. Kubrick tuvo la idea de rodar cada escena cronológicamente según el guión, lo que obligaba a mantener en funcionamiento los decorados principales y equipos paralelos de sonorización. A medida que la película se iba grabando, el director encontró fallas en el guión. Es por eso que comenzó a llevar su máquina de escribir a los rodajes para plasmar nuevas ideas en su desarrollo, lo cual trajo problemas aún mayores a causa del perfeccionismo enfermizo que tenía.

Algunos de los destellos de esos detalles enfermizos fueron la ruptura de más de 40 puertas para la escena del brote de locura de Nicholson . También el ataque constante a los sonidistas que debían hacer sonar perfectamente las teclas de la máquina de escribir que se encontraba en el hotel. Y el ejemplo más fuerte de todos, la decisión de rodar la escena de Shelley Duvall subiendo las escaleras más de 250 veces provocando el llanto, dolor y deseo de abandonar de la actriz.

Toda esta amalgama de locura, llanto, incertidumbre dentro y fuera del set de filmación germinó un éxito en taquilla, no así por parte de los críticos y mucho menos por parte del creador del libro que argumentó que era una de las peores adaptaciones que alguien había hecho de uno de sus libros.

Estos comentarios enfurecieron a Stanley Kubrick generando una guerra mediática con el escritor por aquellos tiempos.

Por otra parte la vida de los actores protagonistas del film tuvieron caminos diferentes. Jack Nicholson continúa con sus éxitos y actuaciones magistrales. Danny Lloyd al ser un niño, siguió con su vida de tal sin apariciones televisivas solamente dando entrevistas por temas alusivos a la película.
Pero quién más sufrió dicho éxito fue Shelley Duvall , la actriz quedó traumada por el trato de Stanley Kubrick , las largas horas de rodaje, la incomodidad ante el ojo perfecto del director a la hora de las escenas, la exigencia desmedida al momento de encarar el personaje. fomentaron en Shelley una ansiedad que suprimió su deseo de seguir trabajando en la industria. Los años posteriores al éxito de la película fueron vacíos en dónde solo las deudas eran la moneda corriente. Por esa ansiedad desmejoró su aspecto corporal y estética en el cual nadie parecía percatar sino más bien criticar. Innumerables internaciones producto del consumo de pastillas o por los problemas que conlleva dicho consumo debió afrontar. Padeció lucha sin final hasta que la vida dijo basta 44 años más tarde.

Hoy en día existen varios documentales y libros que explican y muestran cómo fue dicho rodaje, cómo el fantasma del cual trata la película fue captando todo dentro y fuera del film.

El camino del éxito tuvo muchos más laberintos que la propia película. Pensar en la cabeza creadora así como la locura que se quiere mostrar en pantalla tiene más en común que diferencias.

La idea de King, la maestría de Kubrick, el arte de Nicholson y el certero acompañamiento de Duvall y Lloyd fueron una fuerza sobrenatural que nos dió una nueva luz en el cine de terror/suspenso pero el costo fue tanto que de alguna forma dicho resplandor marcó el futuro de gran parte de los protagonistas de dicho éxito.

La marca del cine es imborrable pero el cine nace de las personas, no de sus locuras.

Larga vida al séptimo arte.

Fuente: Por Mariano Kane

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