El Juzgado Civil y Comercial N°4, a cargo de María Eugenia Sormani, emitió un fallo crucial respecto a la tala de bosques nativos en la desembocadura del arroyo “Las Hermanas”, ubicado en el río Paraná. La denuncia, que data de 2014, fue presentada por la “Asociación Civil Foro Medio Ambiental” (FOMEA) debido al desmonte realizado por la empresa GAB SA con el objetivo de instalar una guardería náutica en el área.
El abogado de FOMEA, Fabián Maggi, explicó que el caso fue inicialmente impulsado por la ONG Unidos por la Vida y el Ambiente, que presentó una denuncia ante la Dirección de Bosques Nativos tras enterarse del significativo desmonte efectuado por la empresa. Maggi subrayó la gravedad de los hechos, señalando que la zona afectada era de gran valor ambiental, constituida por bosques nativos que resultaron irreparablemente dañados. Aunque la sentencia ordena la implementación de un plan de recomposición del bosque nativo, Maggi lamentó que los árboles centenarios talados no podrán ser recuperados.
El fallo judicial establece que un plan de restauración ambiental deberá ser desarrollado por una entidad universitaria, la cual será responsable de estudiar el área y diseñar un plan para restaurar el bosque y el ecosistema afectado. Sin embargo, Maggi anticipó que, dada la magnitud del daño, es probable que la jueza Sormani también fije una indemnización económica para compensar el daño irreparable.
La empresa GAB SA ha apelado la sentencia, pero según la perspectiva de Maggi, es poco probable que el fallo sea revocado. Además, la empresa enfrenta una segunda denuncia en relación con movimientos de suelo y el cierre perimetral del predio, así como por la apropiación indebida de espacio público en la boca del arroyo. Maggi criticó la falta de celeridad de la fiscalía en esta investigación, calificando la situación como un delito grave al restringir el acceso a un área pública.
