El martes, en la previa de la apasionante definición del Torneo Apertura de fútbol que Defensores y Regatas, el entrenador náutico Sergio Barbieri planteó el martes en su visita al Súper Sport Nicoleño en RADIO NOBA un dilema tan lógico que abrió los ojos de muchos protagonistas: “Muchachos quiero hacer un pedido al aire. La final se debe jugar en el Estadio Único. Es lo más hermoso que puede vivir un futbolista amateur de nuestra ciudad. Es un sueño. Nos tocó vivir ahí la consagración más recordada para nosotros. Luchemos todos juntos para que en el futuro eso sea posible”, señaló con total contundencia el Tano.
La Primera División de la Liga Nicoleña de Fútbol es el certamen más importante del más popular de los deportes que se disputa en San Nicolás. 15 equipos forman parte de un torneo apasionante, donde compiten los futbolistas más destacados no sólo de la ciudad, sino también de La Emilia, General Rojo, Conesa, Villa Ramallo y Ramallo. Arrancó allá por 1928, hace ya 96 años y tiene 21 clubes campeones en 106 campeonatos disputados. Es el destino donde al final arriban la gran mayoría de los miles de chicos que se preparan en las Divisiones Inferiores y también los que transitan el camino previo del Fútbol Infantil, más allá de las excepciones que lograron triunfar en el difícil ámbito profesional. No hay debate posible sobre el valor de nuestra máxima competición doméstica.
En el Estadio Único, que fue concesionado a una empresa, actualmente se realizan múltiples eventos deportivos y de todo tipo. Es el lugar donde Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, representante de la LNF en la Tercera División de AFA, actúa como local por el Torneo Federal A; la Copa Argentina tiene alfombra roja para disputar sus encuentros de enorme relevancia nacional; recientemente se acordó que las categorías Infantiles de Talleres de Córdoba se presenten por AFA; el Sudamericano Infantil de Clubes, la Liga privada 3G define sus certámenes, y seguramente hay más actividades que estamos obviando. Pero la Liga Nicoleña de Fútbol en su Primera División, repito el certamen más importante de fútbol de San Nicolás, no definirá su campeón en ese escenario tan precioso como soñado. Una verdadera pena.
El último antecedente marca que en la gran final del Torneo Clausura 2023 que General Rojo le ganó por 2-0 a La Emilia en único partido, las arcas de los clubes participantes sufrieron más egresos que ingresos en aquella definición. A ver, en esa instancia los equipos de nuestro humilde fútbol quieren tener una recaudación importante para cubrir cerrar campañas con superávit, premiar el esfuerzo de sus futbolistas y también prepararse a futuro reforzando el plantel. Es totalmente razonable. Y en diciembre pasado, tanto los directivos pañeros como chacareros tuvieron que invertir alrededor de un millón y medio de pesos para cubrir los elevados costos de vallas de seguridad en el ingreso, limpieza, personal del estadio, operativo de seguridad y dos ambulancias exigidas para la habilitación del evento, una dentro del perímetro del estadio y otra afuera por si la primera debía abandonar el lugar.
El último domingo, medio año después, el costo para General Rojo en el operativo de la semifinal del Apertura 2024 ante Defensores en el duelo de vuelta, alcanzó la cifra de $ 500.000. Menos costos de logística y cantidad de efectivos por supuesto. Pero mayor recaudación para las flacas arcas de los clubes.
Debido a esa situación, Oscar Bossoletti, presidente de la Liga Nicoleña, en la primera reunión del año acordó con los representantes de los clubes disputar la final en dos partidos (ida y vuelta) para que las entidades pudieran tener la recaudación que perseguían. Y entre todos resolvieron quitarse de encima la obligación de tener que disputar la definición en el Único también por motivos económicos. “Si alguno de los clubes quería hacerlo, debió ir a realizar la gestión ante el Municipio”, expresó el pope de la LNF el miércoles en el Súper Sport Nicoleño por RADIO NOBA. O sea, luego de lo ocurrido en diciembre de 2023, es una decisión de los clubes jugar o no en el Estadio y la organización del certamen no interviene más. Ni Regatas ni Defensores hicieron las consultas del caso por temor a perder mucho dinero, lo confesó en el caso del Náutico el Doctor Ignacio Baldarenas también en RADIO NOBA. Así las cosas, el campeón se definirá en el Prado Español, tras el empate sin goles ayer en el Salomón Boeseldin. Es posible que para la vuelta haya gente que se quede sin poder asistir a la fiesta mayor que el fútbol nuestro puede regalar.
Con todo lo detallado previamente, creo con convicción que la final de la Liga Nicoleña de Fútbol debe disputarse en el Estadio Único. Insoslayablemente debo subrayar que esta decisión escapa por completo a la voluntad de los clubes, quienes intentan sobrevivir y crecer ante la difícil situación general que siempre presenta el país con significativo y admirable esfuerzo, destacándose por su resiliencia para redoblar la apuesta frente a la adversidad.
La decisión está en manos de nuestras autoridades, las del Municipio y de la Liga Nicoleña. En primer lugar, sostengo que jugar la final del fútbol nicoleño en su máxima categoría en el Estadio Único debe ser una decisión política. Es indispensable que ambas entidades tengan un vínculo fluido para reservar las fechas correspondientes. Se tratarían apenas de dos partidos en el año o cuatro a lo sumo. Y en segundo término, resulta fundamental que los costos para la organización de estos eventos no queden sólo a cargo exclusivo de los clubes, sino que entre la Municipalidad, la empresa que tiene la concesión del Estadio, las autoridades de la Liga y los directivos de los equipos participantes acuerden una distribución equitativa del esfuerzo para que pueda llevarse a cabo. Debe ser un motivo de orgullo y felicidad para los dirigentes que sus colores pisen el verde césped en ese terreno sagrado y no una espada de Damocles con la cual sufran en toda la previa por si los tickets que cortan no alcanzan para pagar los gastos del espectáculo. Por suerte, hemos podido vivir algunas finales allí que nos marcaron a todas para siempre, imagínense a los futbolistas.
Aunque quizás resulte utópico mi ruego, es primordial colocar a nuestro deporte, en este caso al fútbol, por encima de cualquier diferencia política posible entre los que nos conducen. Y brindarle al fútbol nicoleño el escenario que merece para su función estelar. Para que los protagonistas, quienes con tanto trabajo y sudor se destacan en nuestro ámbito, cumplan su ilusión de patear en ese Gigante de ensueño, para que los hinchas tengan mayor comodidad tanto en el acceso como en las gradas y para que el Estadio Único de San Nicolás albergue en su definición al certamen más trascendental que tiene nuestra ciudad.
Fuente: Por Ignacio Arámburu
