
En “Es por Acá”, programa emitido a través de FM 102.9, fue entrevistado Fabián Gigli, secretario de Prensa de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) seccional San Nicolás-Ramallo, a raíz del nuevo “plan de lucha” que prepara el sector metalúrgico ante el contexto económico actual.
Gigli explicó: “La semana pasada tuvimos el Congreso Nacional de Delegados de todo el país y se estableció un plan de lucha”, que “abarca 10 días de reuniones, asambleas en cada empresa, en cada planta metalúrgica y siderúrgica para informar a los compañeros de la situación, que ya todos más o menos saben”. Luego agregó: “Esto tiene que ver con cómo está la negociación de paritarias y cómo está la situación en general o los problemas que atraviesa la industria”.
“En cuanto a las fechas de las medidas, se va a resolver luego de este plan de concientización. Así que las fechas de los paros de 24, 48 y 72 horas todavía no están resueltas, pero lo que sí estamos avanzando es en las reuniones y en la asamblea informativa en el ámbito de toda la empresa metalúrgica y siderúrgica”, expresó el vocero sindical.
Consultado sobre la situación del empleo en el sector, Gigli indicó que se perdieron “aproximadamente 22.000 puestos de trabajo en estos últimos meses”, y advirtió: “La intención es tratar de parar esta sangría, que tiene que ver mucho con la caída de muchas actividades de la industria y también con la apertura de las importaciones, sobre todo las que vienen de China”.
Sobre la política económica del Gobierno nacional, sostuvo: “La política industrial de la Argentina, creo que no hay otra forma, porque los empresarios mucho no pueden hacer para cambiar esto, me parece”, y añadió que “la apertura de importaciones complica la situación de muchas firmas, incluso grandes. Lo vemos acá en nuestra zona, los problemas de Acindar, los problemas de Ternium, y eso obviamente produce lo que hablábamos al principio, caída de puestos de trabajo”.
Al trazar un paralelismo con otros países, Gigli afirmó: “A nivel mundial notamos que hay una política de protección de los puestos de trabajo y de las industrias de cada país. A nosotros es como que la situación es al contrario, estamos desprotegiendo a la industria, más allá de que hay otros problemas”. Entre esos problemas, mencionó “el costo muy alto que tiene comparativamente la industria nacional como para poder competir con productos que vienen de afuera”, además de “la caída de actividades como la construcción o la industria automotriz, que genera también menores programas de trabajo y menor producción en muchas empresas”.
Sobre la importación de acero, aclaró que “todavía en forma masiva, no. Pero no creo que vaya a pasar mucho tiempo para que eso se produzca. Igual nos afecta el ingreso de productos terminados y eso impacta también de manera directa en las empresas locales. Obviamente. Y cuando empiece a entrar la chapa de China directamente, la situación va a estar mucho peor que ahora”.
Finalmente, advirtió: “Si no mejora la situación de competitividad, si no hay baja de impuestos, si no mejoran los pedidos de las empresas metalúrgicas —que tiene que ver mucho con el consumo local—, si no se reactiva el poder adquisitivo y el consumo local, vamos a estar en problemas”.