Una suba de 3 grados en la temperatura del mundo provocaría la debacle en centros urbanos como Nueva York (Estados Unidos) o Tokyo (Japón), pero con apenas 1,5 grados de incremento con respecto a los niveles preindustriales ya subirían las aguas del Río de la Plata, por ejemplo, lo que inundaría barrios de la Ciudad de Buenos Aires como Palermo, Belgrano, Núñez, y Puerto Madero, o la Reserva Ecológica Costanera Sur.
Los puntos de Argentina que se verían afectados por la suba del nivel del mar
La suba del Río de la Plata también se sentiría en zona sur del AMBA, entre los partidos de Avellaneda y Berezategui. Pero “si las temperaturas aumentaran 3 grados, el nivel del mar se elevaría por encima de las tierras que ahora albergan a 2,4 millones de residentes”, explicó a Infobae Benjamin Strauss, director general y científico jefe de Climate Central.
Volviendo a lo que pasaría a nivel nacional si la temperatura del planeta subiera 1,5 grados el agua invadiría de manera permanente el este de la provincia de Santa Fe y el oeste de la provincia de Entre Ríos (desde Santa Fe y Paraná hacia el sur), lo que dejaría sumergidas las islas del Río Paraná.
En el río Uruguay, las ciudades de Colón y Concepción del Uruguay, así como la zona de las islas de la desembocadura, quedarían bajo agua si aumentaran 4 grados las mediciones términas del planeta.
Otro tanto ocurriría con esas mediciones en la Costa Atlántica de la provincia de Buenos Aires, donde localidades como Mar de las Pampas y Mar Chiquita podrían quedar bajo agua al igual que el partido de Magdalena, y localidades como Castelli y Dolores.
Si la temperatura se incrementa 1,5 grados, islas que están frente a Bahía Blanca, en Buenos Aires, podrían ser nuestras propias Atlántidas. En cambio, si llegara a subir 4 grados la medición podrían inundarse las localidaddes de Necochea hasta el sur de la provincia de Buenos Aires, en Carmen de Patagones.
Bahía Creek y San Antonio Oeste, provincia de Río Negro, podrían enfrentar inundaciones si la temperatura alcanzara los 4 grados. Hacia el sur de nuestro país pareciera decrecer el peligro de ver a la población -la humana, al menos- en peligro por inundaciones, pero el calentamiento global ataca justamente los hielos del ártico y de la Antártida, lo que hace subir el nivel del mar.