Un hecho destacable ocurrió en las calles de Rosario, protagonizado por la suboficial Daniela Ocampo, originaria de la ciudad de Vera. Durante su turno de servicio, Ocampo demostró un acto de solidaridad digno de resaltar.
La situación se presentó cuando la funcionaria acudió en ayuda de una camarada para asistir a una mujer hipoacúsica que pedía colaboración para reemplazar sus audífonos, recientemente robados. Sin embargo, mientras cruzaba la calle, la mujer tropezó y cayó al suelo, sin poder comunicarse con los transeúntes, ya que ninguno entendía lenguaje de señas.
La suboficial Ocampo demostró estar preparada para este tipo de circunstancias, habiendo recibido capacitación en lenguaje de señas. Gracias a esto, pudo entablar una conversación con la mujer accidentada, asegurándose de su bienestar y necesidades básicas.
Con un gesto de empatía y solidaridad, Ocampo se aseguró de que la mujer hubiera comido, comprando alimentos para ella. Este acto no solo resalta la compasión de la suboficial hacia alguien en situación de vulnerabilidad, sino también su compromiso al haber aprendido un lenguaje que resultó fundamental en esa situación.
La historia de Daniela Ocampo es un recordatorio de la importancia de estar preparados para ayudar a quienes más lo necesitan, especialmente en situaciones donde la comunicación puede ser un desafío.
Fuente: Con colaboración de El Ciudadano